“Angelici y Lorenzetti son dos cuestiones innegociables”
Después del discurso, de bailar con mariachis y saludar a los militantes como si fuera una estrella, Carrió habló con PERFIL. “Mi relación con Mauricio y María Eugenia es excelente, todas las discusiones que tuvimos fueron para salvar Cambiemos”, aseguró.
—En el discurso dijo que su rol ahora es sacar la basura de Cambiemos.
—No, del país. Nuestro rol no es re pavimentar, sino sacar todos los agujeros y los sótanos que han generado una matriz inmoral. El Gobierno gestiona y nosotros seguimos luchando contra la corrupción.
—En esa limpieza, ¿el Gobierno está yendo a la velocidad que espera?
—En realidad no es un rol del Gobierno, sino de los jueces. Pero como no lo asumen, lo asume el periodismo de investigación y nosotros.
—¿Va a competir en 2017?
—Seguramente. Salvo que lo más conveniente sea que recorra el país apoyando a los candidatos de Cambiemos. O que resuelva que la batalla es la provincia de Buenos Aires, o puedo seguir siendo diputada por Capital. Voy a dar la batalla, porque lamentablemente tenía razón.
—¿Qué opinión tiene de Jorge Macri, otro posible candidato?
—Malísima.
—Este año se enojó y planteó temas, y terminó reunida con el Presidente...
—Nunca nos enojamos, porque él sabía muy bien que tenerme a mí es tener esto que hay. ¿O yo cambié? Yo soy una necesidad del sistema político.
—Pero temas como Angelici o Majdalani no cambiaron.
—No, pero yo tengo una paciencia muy grande. Angelici y Lorenzetti son dos cuestiones innegociables, para los dos. No sé cómo va a terminar. El rol de Angelici exige una diferencia entre fútbol y política, porque los clubes tienen relación con barras. Después, ¿quién los juzga? Vamos a seguir luchado por una Justicia independiente. Pero lleva su tiempo.
—¿Va a presentar un pedido de juicio político a Lorenzetti?
—Sí, pero el Presidente me pidió unos meses y yo se los di. Mi lucha no terminará jamás.
— ¿Macri la sigue en esa estrategia?
—No, pero tenemos diferencias. El hace mejor que yo otras cosas. No son diferencias que nos dividan.