Alerta en el sector automotor por la caída del empleo en terminales
Desde Alemania, Volkswagen anunció un plan para recortar 30 mil puestos de trabajo, lo que, para la casa matriz, podría afectar a Argentina y Brasil. Sin embargo, Volkswagen Argentina aseguró “la continuidad del funcionamiento de sus plantas y de la producción de los vehículos Amarok y Suran en el Centro Industrial Pacheco y de las cajas de transmisión en el Centro Industrial Córdoba”.
En diálogo con PERFIL, el titular del gremio de mecánicos (Smata), Ricardo Pignanelli, explicó que está previsto que la Suran sea discontinuada después de 2017. “Lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que entre un nuevo modelo en su lugar”, explicó. “Quizás haya que viajar a Alemania en enero para negociar”, evaluó.
En el caso de Volkswagen, son cuatro mil puestos de trabajo los que mantiene. La mayor empleadora es Toyota, con unos cinco mil. “Hay problemas todos los días en las em- presas. Este año se perdieron tres mil puestos de trabajo en el sector. Eramos 90 mil y ahora estamos cerca de los 87 mil trabajadores”, detalló Pignanelli, contando también al autopartismo. Las bajas se dieron por algunos despidos, pero en su mayoría por retiros voluntarios o “acuerdos” entre las partes, que para muchos gremios son “despidos encubiertos”.
“Desde 2014 la industria automotriz en Argentina enfrenta una situación delicada, con una contracción del mercado local y una caída de la industria brasileña que repercutió en la producción nacional, que hoy se encuentra reducida en su capacidad, y con una caída del 80% de las exportaciones al mercado brasileño”, explicó la filial argentina de VW, que desde 2015 “puso a disposición un plan de retiro voluntario y un programa de jubilaciones anticipadas para el personal de General Pacheco, acompañado de un plan de suspensiones rotativas durante 2016 en ambos centros industriales”.
Para el titular de Smata, el problema del sector, más allá de la caída de mercados como el brasileño, depende de la integración y de la cantidad de importaciones que entren al mercado. “De las 700 mil unidades que se dice que se van a vender este año, 450 mil se fabrican acá y el resto son importadas. Hasta octubre del año pasado, las importaciones eran 260 mil. Este año vamos 320 mil y faltan dos meses”, señaló.
“La gran tarea para el año que viene es que se fabriquen acá por lo menos 600 mil unidades”, indicó Pignanelli. “No podemos abrir el sector por completo. Hay que mejorar la participación del contenido nacional”, remarcó.
el sindicato denuncia que en lo que va del año se perdieron tres mil puestos