El Papa versus trump: nace un clásico en lo más alto del poder mundial
Una vez que asuma la presidencia de los Estados Unidos, el liderazgo global de Donald Trump entrará en roce con el de otro peso pesado de la política internacional: el Papa. Varias propuestas de cabecera del electo mandatario estadounidense chocan con algunas de las principales banderas del papado de Francisco. Las declaraciones y gestos del Pontífice antes y después de las elecciones del 8 de noviembre anticipan una coexistencia tensa en la cima del poder mundial.
“No hago juicios sobre las personas ni los hombres políticos: sólo quiero entender cuáles son los sufrimientos que su modo de actuar causa en los pobres y excluidos”, declaró Francisco un día antes de que Trump derrotara a Hillary Clinton. Durante la campaña, sin embargo, había sido explícito al referirse al magnate republicano. Consultado sobre la propuesta del
“Alguien que sólo piensa en construir muros no es cristiano”, disparó en febrero el Papa
entonces candidato para construir un muro en la frontera con México, el Papa disparó: “Alguien que sólo piensa en la construcción de muros, dondequiera que estén, y no en la construcción de puentes, no es cristiano. Eso no está en el Evangelio”. Aunque más tarde le bajó el tono al cruce, la primera reacción de Trump también fue categórica. “Que un líder religioso cuestione la fe de alguien es vergonzoso”, le respondió.
Trump promete expulsar a 3 millones de inmigrantes de los Estados Unidos; Francisco afirma que las migraciones forzadas son el gran drama de la sociedad global en la actualidad. Trump niega el cambio climático; Francisco escribió una encíclica sobre la protección del medio ambiente. Trump propone agudizar la ofensiva militar en Siria; Francisco llamó a una cadena de oración mundial por la paz en dicho país. Trump es un empresario multimillonario y reconocido por su voracidad para los negocios; Francisco es enemigo declarado de lo que él mismo llama el “capitalismo salvaje”.
Aunque luego de las elecciones evitó volver a referirse en forma directa a Trump, el Pontífice envió esta semana un mensaje por video a la asamblea general de la conferencia de obispos de los Estados Unidos, celebrada en Baltimore, en el que insistió sobre