La pizza más larga
personas que recorrieron el salón de baile, de música, el comedor principal y la biblioteca.
El imponente pa lacio perteneció hasta 1929 a Ernesto Bosch –quien fue embajador en Francia y ministro de Relaciones Exteriores–, Elisa de Alvear y sus nueve hijos. Bosch era admirador del estilo francés, por lo que pidió al arquitecto francés René Sergent que su casa tuviera el estilo neoclásico típico de aquella época.
Una vez que fue adquirido por el gobierno norteamericano –que lo incluye entre sus 33 propiedades del mundo de mayor valor cultural–, el Palacio se convirtió en sede de grandes eventos, que continúan al día de hoy. Este año se alojó allí el presidente Barack Obama, y hace poco se hizo un encuentro con los descendientes de la familia Bosch.
“A fines de los 90 se hizo la gran restauración, con objeto de devolverle su esplendor original, tanto en su interior como en la decoración exterior. Y desde 2004 trabajamos en la preservación constante del lugar”, cuenta Marcela Clerico Mosina, arquitecta encargada de la preservación histórica del lugar. Desde las 9 de hoy y hasta las 15.30, los porteños podrán disfrutar de la pizza más larga de Buenos Aires. Se hará por primera vez en Avenida de Mayo y Bolívar. Con esta movida, los maestros pizzeros esperan vender unas 20 mil porciones a 30 pesos, en beneficio de la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra).