Cómo seducir a los millennials en la facultad
La nueva generación de estudiantes presenta un gran desafío para el sistema educativo tradicional. El mayor reto pasa por la actualización permanente de los docentes y de sus estrategias didácticas.
Quienes estamos en el mundo universitario en funciones docentes o de gestión venimos sorprendiéndonos desde hace unos años con publicaciones de especialistas que vaticinan el fin de las universidades tal como las conocemos hoy. Por otro lado sabemos que las universidades se cuentan entre las instituciones con mayor permanencia en la historia. Basta mencionar a la Universidad de Bolonia, fundada en el año 1088, o la más antigua según el libro de récords Guiness, la Universidad de Qarawiyyin, fundada en el año 859 en Fez, Marruecos, nada menos que por una mujer. Las universidades no sólo han sobrevivido siglos, sino que en muchos casos han sido ellas las que han impulsado cambios en la sociedad. ¿Será diferente esta vez?
Analicemos dos de los retos más importantes que enfrentan las universidades actuales.
El primer desafío es definir qué tipo de educación debemos dar hoy a los estudiantes. Esta discusión no es nueva (ver recuadro). Algunas opiniones estiman que dos tercios de los estudiantes actuales están siendo entrenados para trabajos que no van a existir en el futuro cercano, que además estos estudiantes van a haber cambiado de diez a catorce veces de trabajo antes de los 38 años, y que los diez trabajos mejor pagos en 2015 no existían en 2010. Está claro que preparar a los estudiantes para profesiones que hoy son desconocidas, o cuya característica principal sea precisamente el cambio permanente, es un tremendo desafío para las universidades. Pareciera que al famoso refrán “dale un pescado y comerá un día, enséñale a pescar y comerá toda la vida” habría que agregarle una tercera sentencia “enséñale a aprender y será capaz de hacer lo que necesite en su vida”.
Esto implica que los estudiantes deberán adquirir herramientas para adaptarse a los cambios, y para aprender por sí mismos. Ya muchas universidades hemos comenzado con programas que incluyen asignaturas donde conviven estudiantes de distintas carreras trabajando en equipos multidisciplinarios, con temáticas como la resolución de problemas, innovación, problemáticas sociales, técnicas de autoaprendizaje, etc. Esto