Una visita al rebelde cubano en su escondite
En 1957, el periodista Herbert Matthews entrevistó a Fidel Castro en plena Sierra Maestra, una primicia que le costó ser tildado de comunista.
Fidel Castro, el líder rebelde de la juventud cubana, está vivo y peleando con éxito en la intrincada Sierra Maestra, en el extremo sur de la Isla. / El presidente Fulgencio Batista tiene la crema y nata de su ejército en la región, pero hasta ahora está en desventaja en la batalla por vencer al más peligroso enemigo que jamás haya enfrentado en su larga y azarosa carrera como regidor de los destinos cubanos.
Esta es la primera noticia confirmada de que Fidel Castro está todavía vivo y todavía en Cuba. Nadie fuera de la Sierra Maestra ha visto a Castro, con excepción de este reportero. Nadie en La Habana, ni aun en la embajada de los Estados Unidos, con todos sus recursos para obtener informaciones, conocerá hasta la publicación de este reportaje que Fidel Castro está realmente en las montañas orientales de Cuba.
Este recuento romperá la más rígida censura de la historia republicana de Cuba. La provincia de Oriente con sus dos millones de habitantes, sus florecientes ciudades de Santiago, Holguín y Manzanillo están tan desconectadas de La Habana como si se tratara de otro país. La Habana no sabe y no puede saber que miles de hombres y mujeres están en corazón y alma con Fidel Castro, así como con los ideales que defienden los jóvenes en la Sierra Maestra. Tampoco conocen que cientos de respetables ciudadanos están ayudando a Castro; que estallidos de bombas, y actos de sabotajes se producen a diario (18 bombas estallaron en Santiago el 15 de febrero), y que la fiera represión antiterrorista del Gobierno está enardeciendo los ánimos populares aún más contra el presidente Batista.
A lo largo de Cuba, un formidable movimiento de oposición ha estado desarrollándose contra el general Batista. Aún no ha alcanzado su clímax. Los rebeldes de la Sierra Maestra están constreñidos a ese perímetro. La situación económica es buena. El presidente Batista cuenta todavía con la fidelidad de la oficialidad del Ejército y de la Policía. Debe poder contar con el respaldo castrense en los dos años que aún quedan de mandato.
Sin embargo, hay aspectos débiles en la economía, especialmente en el ángulo fiscal. El desempleo es creciente; la corrupción prevalece en la administración pública. Nadie puede predecir nada con seguridad, excepto que Cuba está en un período problemático.
Fidel Castro y su Movimiento 26 de Julio son el símbolo de la oposición al régimen. La organización que no tiene nexos con la rebeldía de los estudiantes universitarios está integrada por jóvenes de todas clases. Es un grupo revolucionario que se autotitula socialista. También tiene características nacionalistas, que generalmente en América Latina significa antiyanqui.
El paraje de la Sierra en que nos encontrábamos era poco fértil. “Algunas veces comemos, otras no”, me confió un rebelde. En conjunto parecían gozar de buena salud. Sus simpatizadores les enviaban alimentos; los campesinos les prestaban ayuda; guías de confianza van a comprar aprovisionamientos, pese a que los comerciantes hacen sus ventas con riesgo y contra las órdenes del Gobierno. Raúl Castro, el hermano más joven de Fidel, se adelantó con miembros del grupo. Poco más tarde apareció Fidel. Considerándolo por su físico y su personalidad, es un hombre corpulento, de