Aranguren buscará mañana aplacar la tensión petrolera
Los precios internos de 2017 inquietan a las firmas, que se quejan por el aumento de la importación. Críticas al ex colega y ministro.
nocer también en ese ágape un nuevo programa de estímulo a la inversión en gas, el principal combustible de la matriz energética argentina.
La agenda de los petroleros para la reunión de mañana tiene poco de entusiasta y mucho de malestar. La enorme mayoría de los empresarios de la industria cree que Aranguren desatendió el andar del segmento de exploración y producción de hidrocarburos durante los primeros 11 meses de su gestión. Quienes tratan con él siguen reconociendo sus cualidades personales, pero cuestionan la falta de voluntad para intervenir y buscar morigerar los efectos locales de la crisis internacional del petróleo. Por ejemplo, entre los productores no logran entender por qué el ministro no intervino frente al aumento significativo de la importación de naftas y gasoil, que termina reportando una ganancia adicional para empresas refinadoras y traders (intermediarios) de combustibles. Lo concreto es que, a raíz de esa mayor cuota de combustibles importados, hoy sobra petróleo local en el mercado interno. Y las compañías productoras –con YPF, PAE, Chevron, Pluspetrol y Sinopec a la cabeza– están pensando en exportar a pérdida.
Las petroleras, en especial las pequeñas y medianas, tampoco interpretan por qué el Ministerio hace la vista gorda cuando las empresas refinadoras ofrecen pagar ahora mismo el petró-
El clima entre las compañías petroleras está muy caldeado.
La mayoría de los empresarios de la industria cree que Aranguren desatendió el andar del segmento de exploración y producción de hidrocarburos durante los primeros 11 meses de su gestión.
Cuestionan su falta de voluntad para intervenir y buscar morigerar los efectos locales de la crisis internacional del petróleo en la Argentina. leo local a valor internacional. En Neuquén, por ejemplo, son varias las productoras que se vieron obligadas a vender crudo Medanito a US$ 52 (contra los 63 que venían recibiendo hasta noviembre) por presión de las refinadoras. El brusco descenso del precio del barril criollo desembocará en un ajuste del nivel de actividad y, por lo tanto, en más despidos.
en el pozo