España: la oposición socialista seguirá sin tener líder por lo menos hasta junio
El Partido Socialista de España (PSOE), inmerso en la peor crisis de su historia, continuará sin líder hasta junio, cuando ratificará la elección que hagan los militantes un mes antes en comicios internos.
El comité federal, órgano que aglutina a casi 300 miembros del PSOE, fijó ayer para el 17 y el 18 de junio la celebración del 39º Congreso Federal, el cónclave más importante de la formación que lidera la oposición en España, que elegirá a “la dirección responsable de llevarlo adelante”. Unidad y lealtad. Javier Fernández, presidente de la gestora que lleva las riendas del PSOE desde octubre, pidió unidad y lealtad a sus compañeros de partido. “Ser leal es escuchar a los ciudadanos. La gente quiere que sanemos nuestras heridas”, dijo.
Las elecciones internas en las que los militantes votarán entre los candidatos a secretario general tendrán lugar en mayo, en fecha a precisar. Susana Díaz, la líder más popular, el polémico Sánchez y el vasco Patxi López.
Se espera que una de las aspirantes a ponerse al frente del PSOE sea Susana Díaz, líder del partido en Andalucía y una de las figuras con más peso en la formación.
También es muy probable que presente su candidatura Patxi López, ex presidente del gobierno de la región del País Vasco y ex presidente del Congreso de los Diputados.
La gran incógnita es si entrará en la carrera Pedro Sánchez, el primer secretario general del PSOE elegido directamente por la militancia, en julio de 2014, quien tuvo que dimitir el pasado octubre tras un golpe de mano de sus críticos internos.
Sánchez, de 44 años, cuenta con apoyo de las bases. Un grupo de afiliados molestos con su salida tiene previsto abrir el lunes una “sede” paralela a la oficial del partido, a poca distancia de ésta.
Y es que, aunque los ánimos están más calmados, la guerra en el PSOE continúa.
La formación, con 137 años de historia y una larga experiencia de gobierno, arrastra una crisis desde hace ya varios años.
En 2014, los militantes del PSOE pusieron sus esperanzas en un secretario general guapo, joven y prácticamente desconocido: Pedro Sánchez. Pero su liderazgo nunca llegó a cuajar del todo, a la sombra de Susana Díaz como gran rival interna.
Aunque Sánchez quedó en las elecciones de junio del año pasado por delante del izquierdista Podemos, sus resultados no fueron buenos y eso dio argumentos a sus críticos.
La clave del cisma interno estaba en el dilema surgido ante la decisión de permitir o no gobernar al conservador Mariano Rajoy, quien ganó en las urnas sin mayoría absoluta. Sánchez siempre se opuso a ayudar a Rajoy y, tras su salida, el PSOE permitió el gobierno del premier conservador.