Pertenecer a la grey tiene sus privilegios
El club y la tarjeta. La Arquidiócesis de Montevideo, a cargo de Daniel Sturla, lanzó al mercado el Club Católico, una propuesta que permitirá a los socios acceder, pagando $ 200 por mes (casi siete dólares), a servicios de tipo material pero también espiritual. La campaña que promociona la iniciativa habla al corazón de los fieles. “Formarás parte de una comunidad que está construyendo un auténtico cambio cultural, promoviendo en la sociedad actual los valores cristianos”, indica. Se podrá obtener descuentos en locales comerciales, cursos religiosos a distancia, la participación en peregrinaciones y retiros, el acceso al boletín de noticias de la Iglesia y “recibir el Evangelio diario meditado”, entre otros beneficios que ofrece el club. Los socios tendrán una tarjeta de beneficios en locales comerciales adheridos a la campaña. En una carta que busca promover el club, el ecónomo de la Arquidiócesis de Montevideo, Pablo Coimbra, advirtió en las redes sociales que “la Iglesia ha disminuido en los últimos cuarenta años. Los que se dicen católicos son alrededor del 42%, en diferencia con otros países latinoamericanos, donde es más del 60%”. El sacerdote aseguró que “la Iglesia fue recluida y confinada a no salir de los templos, a no ser que la incapacidad del Estado laico necesitara mano de obra voluntaria y vocación para atender los lazaretos, los pobres y los despreciados”. El primer club católico fue fundado en el siglo XIX por Jacinto Vera, el obispo candidato a santo que se peleó con los masones.