‘Antimitos’ para un combate efectivo
La oficina de Vlassis ha elaborado una serie de “antimitos” para combatir algunos lugares comunes falsos que rodean a los escenarios de corrupción generalizada. Mito 1: la corrupción lubrica la rueda de un país para que funcione mejor y más rápido. Antimito: el crecimiento se logra con trabajo bien hecho y desarrollo ético de mejores condiciones sociales, económicas y políticas. Toda conducta que tienda a “acelerar” negocios es obstructiva. La rueda se empantana. Mito 2: no hay nada que podamos hacer para cambiar. Antimito: todos podemos hacer algo. Analice las ideas o prácticas que impidan generar cambios hacia la transparencia y la eficiencia. Mito 3: negocios son negocios. Antimito: los negocios deben trabajar contra la corrupción. La competitividad baja si la corrupción sube. Los precios bajan si la corrupción baja. La inversión sube si la corrupción baja. “Las alianzas proactivas se pueden incluir como parte de las capacidades de la empresa, mediante la capacitación, las reglas claras, mejorando los máximos rendimientos y asegurándonos de que todos entiendan que la corrupción no es tolerada. Tampoco se aceptarán los comportamientos corruptos, y eso se capitaliza dentro de la cadena de suministro de productos o servicios, de las grandes y pequeñas empresas, a través de los precios porque ya no tendrán las cáscaras que los recubren o sostienen. Son alianzas diferentes que pasan a formar parte de un nuevo modo de inversión, entonces trabajar con el gobierno también será un buen negocio y sin condicionante, para enfrentar los desafíos de los mercados, para desarrollar un mejor camino”, dijo Vlassis, parafraseando el léxico empresarial, en su reciente intervención en la Maestría Latinoamericana en Derecho Penal y Justicia Internacional de la Universidad Kennedy. Y explicó que Argentina integra la Convención contra la Corrupción como parte del Business 20 (B20) del G20.