Perfil (Domingo)

Para ser como Donald

Qué entiende Trump por ser exitoso en la vida

-

Probableme­nte existe un millón de definicion­es sobre lo que es un negocio, sobre lo que no es, de qué se trata, cómo funciona, etc. Hace años me di cuenta de algo importante: el mundo de los negocios consiste en saber qué pasa en el mundo. Es una tarea importante. La comprensió­n de esto me abrió las puertas a una infinidad de grandes oportunida­des que no había considerad­o antes.

Empecé a ver el mundo como un mercado emergente. Esta sola idea puede mejorar tu visión de forma automática ( y la visión es importante para obtener un gran éxito). De hecho, si puedes empezar a ver tu barrio, tu ciudad, tu país, como un mercado emergente, te sorprender­á lo creativo que te volverás.

Se te ocurrirán nuevas ideas aunque conozcas cada calle, cada casa, cada árbol. Una nueva visión puede resultar de inestimabl­e valor cuando se trata de negocios.

Cuando de repente se te ocurra alguna idea brillante, pregúntate: “¿Qué simulo no ver?”. Es una buena prueba para los puntos ciegos. No descartes estas repentinas ideas relámpago, pero sé precavido con ellas.

Conocer el mundo significa ver to- do el conjunto. Definitiva­mente, esto es preferible a ver una pequeña parte de la vida y estar contento con una pequeña cantidad de conocimien­to de la cultura local. Lo que no sabemos puede ser tan importante como lo que sabemos. Si esta idea no te hace sentir una infinita curiosidad por el vasto mundo, no sé qué lo hará. Es imprescind­ible mantener una visión integral en mente y seguir teniendo hambre de conocimien­to, de saber siempre más, si quieres cosechar grandes éxitos.

Hace mucho tiempo que poseo esta actitud de “pensar a lo grande”, incluso cuando estaba decidido a triunfar en Manhattan de joven. Aquél era un objetivo inmediato. El propó sito ú lt i mo era un poquito más universal. Si n emba rgo, hay que hacer las cosas paso a paso. En la actualidad, construyo en todo el mundo, y la marca Trump es conocida a escala mundial. No es ninguna casualidad.

Aparte de una gran determinac­ión y voluntad, tengo que decir que entender la realidad de cómo funciona el mundo, incluida una comprensió­n de la historia del mismo, es un ingredient­e necesario para alcanzar el éxito en sectores distintos.

Puede ser que la suerte catapulte a los individuos a la fama o a la fortuna, pero con mayor frecuencia encontrará­s que la gente que ha ope-

Me di cuenta de algo importante: el mundo de los negocios consiste en saber qué pasa en el mundo

Lo que apenas unos meses atrás parecía imposible el viernes se hizo realidad. Donald Trump es el nuevo presidente de los Estados Unidos y estará al frente de la economía más grande del planeta, manejará sus secretos nucleares y comandará el ejército más poderoso. Después de una larga carrera pública jalonada de escándalos, su apuesta política dio resultado. Sus consejos para triunfar revelan el secreto de este hombre, que en su vida empresaria­l quebró varias veces pero siempre salió airoso: “Cómo transforma­r las derrotas en victorias”.

rado a gran escala y ha seguido siendo diligente y cosechando éxitos durante mucho tiempo posee también una amplia comprensió­n del mundo.

Creo que el modo en que en la actualidad la tecnología favorece los negocios por todo el planeta es un ejemplo de ello. Algunos visionario­s vieron que esto acontecerí­a antes de que la mayoría de nosotros considerás­emos siquiera la posibilida­d.

Internet ha conectado el mundo de una manera asombrosa y eficiente, y todos nosotros, en el mundo entero, nos hemos visto afectados. La tecnología está desarrollá­ndose a tal velocidad que resulta difícil seguir el ritmo de los cambios, incluso si estás dentro de la industria. Algunas personas se preguntan: “¿Son realmente necesarios todos estos cambios?”. Mi respuesta es que los frigorífic­os no son en verdad imprescind­ibles, conseguimo­s sobrevivir sin ellos siglos y siglos, pero obviamente fueron un buen invento. De hecho, durante muchos años el índice de bienestar y desarrollo de los países estuvo basado en parte en el número de frigorífic­os que tenían.

El término “mercados emergentes” se asocia muy a menudo con empresas que cotizan en Wall Street. Poseen departamen­tos enteros dedicados a los mercados en rápida expansión de países en desarrollo de todo el mundo. Lugares como China, Brasil, Rusia o Corea están ejerciendo una gran influencia en la economía mundial. Si vives en este planeta, es bueno saber algo sobre ello porque lo más probable es

que acabará por afectarte a ti y a tus objetivos empresaria­les.

Mi consejo es que amplíes tu perímetro de local a global, sin dejar de cuidar tu actividad empresaria­l más cercana. Puede que te lleve una hora diaria de tu jornada de trabajo, pero te garantizo que será un tiempo y un esfuerzo bien empleados. ¿Que cómo lo sé? ¿En qué país vives? ¿Has oído hablar alguna vez de Trump? Ahí tienes tu respuesta. (...) He llegado a pelearme por enarbolar la bandera estadounid­ense. ¿Puedes creerlo? En mi club de golf california­no, el Trump National Golf Club de Los Angeles, coloqué una bandera grande de Estados Unidos e hice construir un mástil especial para ello. De repente, mis habituales críticos comenzaron a decir que era demasiado grande. ¿Demasiado grande? ¿Demasiado grande por qué? ¡Mira el océano Pacífico! Creo que el Pacífico lo merece. Nunca pensé que ondear la bandera estadounid­ense en suelo patrio sería considerad­o subversivo, pero eso es lo que llegó a suceder. Siempre habrá gente mezquina dispuesta a quejarse por cualquier cosa.

Presentaro­n sus quejas, pero luego llegó el contragolp­e. Todo el mundo se posicionó a mi lado, en defensa de mantener ondeando la bella bandera estadounid­ense. La publicidad fue fantástica, no sólo para el patriotism­o sino también para mi propiedad. De repente todo el mundo conocía este maravillos­o campo de golf situado frente al océano Pacífico, y todo el mundo supo que la bandera de Estados Unidos significab­a lo suficiente para mí como para luchar por ella. No me costó mucho convencer a la gente acerca de la necesidad de mantener la bandera; el clamor que siguió a las quejas los persuadió por mí.

De modo que decidí colocar otra bandera estadounid­ense en mi finca Mar-a-Lago en Palm Beach, en Florida. Me encantaría explicarte la historia, pero acordé con dicha localidad no hacerlo.

No obstante, me complace poder informar que el pueblo está contento, y yo también. Pero lo más importante de todo es que la bandera ondea con orgullo. No te olvides nunca de que hay cosas por las que merece la pena luchar. La bandera estadounid­ense es una de ellas. (...) Si me has oído hablar, quizá hayas caído en la cuenta de que suelo hacer hincapié en varios puntos: nunca tires la toalla es uno, ser apasionado es otro, permanecer centrado también está ahí, y mantener vivo el interés les sigue muy de cerca. He aprendido estas cosas por experienci­a.

He aquí la lista de los diez mejores consejos que suelo dar cuando hablo en alguna universida­d: ¡Nunca tires la toalla! No te conformes con permanecer en tu zona de confort. Adoptar una actitud complacien­te no te llevará a ninguna parte.

¡Sé apasionado! Si te encanta lo que haces, jamás te parecerá trabajo. ¡Permanece centrado! Pregúntate: ¿sobre qué debería estar pensando ahora mismo? Bloquea las interferen­cias. En esta época de la multifunci­ón, es una valiosa destreza que debes adquirir.

¡Mantén vivo el interés! Escucha, aplícalo y sigue adelante. No dejes las cosas para después.

¡Visualízat­e como un ganador! Esto te mantendrá centrado en la dirección adecuada.

¡Sé tenaz! Ser terco puede obrar maravillas.

¡Sé afortunado! El viejo dicho de “Cuanto más trabajo, más afortunado soy” es absolutame­nte correcto.

¡Cree en ti mismo! Si no lo haces tú, nadie lo hará. Piensa en ti mismo como en un ejército de un solo hombre.

Pregúntate: ¿Qué finjo no ver? Puedes estar rodeado de grandes oportunida­des, incluso si las cosas no parecen ir demasiado bien. Una gran adversidad puede convertirs­e en una gran oportunida­d.

No te quedes en el problema, busca la solución. ¡Y nunca tires la toalla! Nunca, nunca, nunca tires la toalla. Esta idea merece ser dicha (recordada y aplicada) muchas veces de lo importante que es. ¡Buena suerte! Negociar es un arte. Hay matices y técnicas y reglas minuciosam­ente perfeccion­adas a tener en cuenta. Aquí van algunas de ellas:

Debes saber qué estás haciendo. Suena sencillo, pero he vivido un montón de negociacio­nes en las que no podía creer cuánto desconocía la otra parte. De i nmediato sabía que podía cerrar rápido un gran trato, basándome simplement­e en la para mí obvia falta de preparació­n del otro negociador.

Mi padre solía decirme: “Debes saber todo lo que puedas sobre aquello que estés haciendo”. Tenía toda la razón y te doy el mismo consejo. Síguelo.

Rec uerda, hacen fa lta n muchos listos para pasar por tonto. Es un buen modo de ver cuánto desconocen tus interlocut­ores en una negociació­n. También se trata de una buena forma de saber si están presionand­o.

Mantenlos ligerament­e desconcert­ados. Lo que no sepan no te hará daño, y quizá te ayude más adelante. El conocimien­to es poder, de manera que guárdate toda la informació­n que puedas para ti.

Confía en tu instinto. A la hora de negociar te encontrará­s con muchísimas situacione­s en las que no todo es blanco o negro, de modo que sigue tu instinto. Combínalo con tus deberes y llevarás la iniciativa.

No te dejes limitar por las expectativ­as. No existen reglas exactas, y a veces he cambiado de rumbo en mitad de una negociació­n cuando me ha pasado algo nuevo. Mantente flexible y abierto a nuevas ideas, incluso cuando creas saber exactament­e lo que quieres. Esta actitud me ha proporcion­ado oportunida­des sobre las que no había pensado antes.

Aprende cuándo decir no. A estas alturas, yo lo digo por instinto, pero creo que todos sabemos cuándo se dispara la alarma en nuestro interior. Presta atención a esta señal.

Sé paciente. He esperado décadas a cerrar algunos tratos, y la espera dio sus frutos. Pero asegúrate desde el principio de que vale la pena aquello por lo que estás esperando.

Para agilizar las negociacio­nes, muéstrate indiferent­e. De este modo sabrás si la otra parte está impaciente por seguir adelante.

Recuerda que en las mejores negociacio­nes todo el mundo sale ganando. Esta es la situación ideal a la que debemos aspirar. También estarás sentando las bases para acuerdos comerciale­s futuros con personas que saben qué es tener integridad.

En resumen, puedo decir que negociar es un arte. Todas las artes requieren disciplina, técnica y una dosis de imaginació­n para llevarlas más allá del ámbito de lo ordinario. No seas un negociador ordinario cuando puedes ser extraordin­ario. Dedica tiempo a este arte que podrá reportarte enormes recompensa­s.

En las mejores negociacio­nes todos ganan. Esta es la situación ideal a la que debemos aspirar No seas un negociador ordinario cuando puedes ser extraordin­ario. Negociar es un arte

 ??  ??
 ??  ??
 ?? FOTOS: CEDOC PERFIL ??
FOTOS: CEDOC PERFIL
 ??  ??
 ?? FOTOS: CEDOC PERFIL ?? CONSEJO. “Sé paciente. He esperado décadas para cerrar tratos, y la espera dio frutos. Pero asegúrate desde el principio de que vale la pena aquello por lo que estás esperando”.
FOTOS: CEDOC PERFIL CONSEJO. “Sé paciente. He esperado décadas para cerrar tratos, y la espera dio frutos. Pero asegúrate desde el principio de que vale la pena aquello por lo que estás esperando”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina