Erotismo y otras cuestiones
Nueva novela del poeta platense Eduardo Kovalivker, con la cual cierra una trilogía erótica que incluye las anteriores Bianca y Clavelina, esta vez con la historia de Eli, un ingeniero químico argentino de ascendencia judía y sus voluptuosos amoríos con Jannah, una chica judeo-sioux con problemas psiquiátricos, y Liliana, una guerrillera del ERP. Ambientada en los años 60 en Jerusalén y otras ciudades israelíes (Beer Sheva, Latrum, Tel Aviv y Haifa) y en el noreste de la provincia de Buenos Aires (Buenos Aires, La Plata, Junín), la novela avanza vertiginosamente, a través de episodios sexuales, escenas de violencia y acción, paisajes de la llanura pampeana y de la ribera sudoriental del mar Mediterráneo, luchas políticas, comunas hippies y reflexiones irónicas.
El narrador y protagonista, un álter ego de Kovalivker que lee poemas a sus amantes y gusta de buenos restaurantes, es avasallado tanto por la convulsionada época que vive a dos orillas como por las extrañas mujeres de las que se enamora, siempre ardientes y sensuales. Al modo de Henry Miller, Jannah relata interminablemente escenas sexuales que se intercalan entre discursos políticos, dramas existenciales, palabras de amor y sangre derramada.
En su conjunto, se compone como una pequeña saga de erotismo asediada por la violencia de la historia, pero impregnada de absurdo y cierta frescura. De algún modo, todo sucede como en un caos de pasiones y deseos perturbados, bajo una luz intensísima cruzada de sombras, en la que sólo el encuentro erótico parece dar un horizonte despejado y digno de vivirse, una especie de realidad más real y viva, una inocencia primigenia que bien puede enloquecer, como a Jannah. El resto, en todo caso, es anecdótico, una argucia del narrador para mostrar mejor el esplendor del erotismo.