“no veo cambios en los próximos años para la inversión en el país”
el director ejecutivo de la cámara de comercio de la Argentina y estados unidos espera que siga la relación que empezó obama.
Hace exactamente un año, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham) recibía la comunicación de la Casa Blanca de que tras visitar Cuba, el entonces presidente Barack Obama haría una escala en Buenos Aires. En sólo semanas, se armó entonces una visita que expresó total sintonía con el gobierno de Mauricio Macri, promesas de inversiones y liberalización comercial. Pero ahora todo cambió. Asumió un presidente como Donald Trump que dice “América primero” y obliga a multinacionales a mover inversiones de México al estado de Michigan. Alejandro Díaz, director ejecutivo de la Amcham, asegura que no habrá un impacto relevante para el país.
—¿Qué cambia desde ahora para la inversión estadounidense?
—En principio nada cambió. De alguna manera no se visualiza que las decisiones estratégicas de inversión estén afectadas como en otros países de la región. No hay ninguna incertidumbre en ese aspecto.
—¿No puede haber un “efecto Ford”, que replanteó una inversión en México?
—Es difícil. La situación de México es distinta de la Argentina. Se trata de productos fabricados en México que eran exportados a EE.UU. La Argentina no compite en ese sentido.
—¿No habrá un replanteo de las inversiones fuera de Estados Unidos?
—No como un efecto masivo, hay que ver las decisiones que toma Trump. Pero en el caso de la Argentina no visualizo cam- bios en los próximos dos años en las estrategias de inversión en el país. El que tiene que estar preocupado es México. Distinto es el caso de Brasil, que no tiene tratado de libre comercio (TLC) con EE.UU.
—En 2016 hubo ensoñación oficial con Obama. ¿Ahora empieza todo de cero?
—No. Las agencias que operan en los ministerios de segundo o tercer nivel siguen trabajando según esos lazos que se han construido. Los lazos del día a día van a seguir trabajando. Es la hipótesis previa. Y además están las oportunidades de negocios, y Trump es un hombre de negocios. El secretario de Estado es un ex Exxon Mobile (Rex Tillerson) y será foco para las empresas americanas en los próximos dos años. Es probable que en energías no convencionales pueda haber reinversión en Estados Unidos, pero la Argentina es una oportunidad más allá de los procesos. Estamos esperando definición del Sistema General de Preferencias.
—Ustedes siempre hicieron bandera del libre comercio. Pero ahora su propio presidente lo cuestiona.
—No creo que eso cambie en la US Chamber. Sería ir contra sus principios, y hasta te diría que la US Chamber es republicana. Se está hablando de la renegociación del Nafta y eso no significa eliminar el tratado, sino ajustar algunos aspectos para que sean más beneficiosos. No creo que la US Chamber cambie su mensaje. Adivinando un poco, trabajarán sobre pautas establecidas en OMC para poner otras barreras al ingreso de productos a EE.UU. No creo que se suicide, es un hombre de negocios.
—¿Las empresas americanas saben lidiar con el “estilo Moreno” de Donald Trump?
—Es un estilo que no se percibió en los últimos treinta años, pero hay empresas como Dupont que tienen 200 años, y así como se adecuan a las políticas del exterior, se adecuan a EE.UU. también. Las empresas que tienen 80% de sus ingresos fuera no sufrirán igual que las que tienen todo dentro.
—Amcham representa el mundo de los negocios de Argentina y Estados Unidos. Y hoy hay presidentes que vienen de los negocios. ¿Tiene relevancia o es anécdota?
—Es anécdota, porque hoy los dos van a gobernar con las experiencias que tuvieron tanto en las empresas como en la política. Tenemos excelente relación con la Argentina y esperamos construir relaciones con las nuevas autoridades americanas.
Es probable que en energías renovables pueda haber reinversión de utilidades en Estados Unidos