Aquí está el departamento de medio millón de dólares del caso arribas
El jefe de los espías mostró la escritura de la venta de una propiedad en San Pablo para justificar el dinero que recibió a través del cambista del escándalo del Lava Jato.
Seguridad privada, una pileta cubierta y otra al aire libre, jacuzzi, jardines internos, un amplio gimnasio y vista al Parque Ibirapuera, el gran pulmón verde de San Pablo. El ya célebre departamento que vendió Gustavo Arribas tiene 157 metros cuadrados, más un garaje privado. Está rodeado de bares y restaurantes de moda. Forma parte de un complejo de dos torres, ubicadas en el barrio Vila Nova Conceicao, uno de los más exclusivos (comparable a la Recoleta, en la Capital) de la ciudad brasileña.
El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sostiene que lo vendió en agosto de 2013, pero la escritura que dio a conocer el viernes se firmó recién más de dos años después: el 17 de diciembre de 2015. Para esa fecha, Mauricio Macri había asumido como Presidente. Y Arribas, su amigo desde hace unos 30 años, había sido designado al frente de la ex SIDE.
Según la escritura, la venta se hizo por 1.500.000 reales: casi US$ 500 mil. Aunque la inflación de Brasil se aceleró en 2015, el monto es algo bajo, incluso para el mercado inmobiliario de 2013. Un departamen- to similar, cuesta casi el doble.
“Arribas va a traer los papeles, el 23, cuando el brasileño (presunto comprador) vuelva de sus vacaciones, demostrando que él compró un departamento y le giró ese dinero”, afirmó Macri el 17 de enero. Con algunas demoras, el director de la AFI cumplió la promesa.
En el camino, la versión sufrió una ligera modificación: los US$ 70 mil que Arribas admitía haber cobrado del operador financiero Leonardo Meirelles –encargado de girar coimas en el caso Lava Jato– cambiaron de origen. Pasaron de ser el resultado de la venta de su departamento al de la venta de sus muebles: mesas, sillas, cortinas y cuadros. Dos operaciones atadas, pero realizadas por vías, monedas y compradores diferentes.
Así, si bien Arribas mostró la escritura de la venta, ese documento no parece tener relación directa con la denuncia en su contra. Según La Nación, el financista vinculado a la constructora Odebrecht (investigada por pagar coimas) le giró a Arribas casi US$ 600 mil en 2013.
El director de la A FI negó cualquier contacto con Odebrecht, pero admitió haber recibido US$ 70 mil por la venta del inmueble (después se corregiría: muebles) de Rua Diogo Jacome 518. Ahora, mostró la escritura de la operación principal. En el título figura como compradora la empresa Orion Brasil Construcoes e Empreendimentos Imobiliarios LTDA-EPP (fundada en 2001, con un capital declarado actualmente de 200 mil reales), administrada por Pedro De Souza Reys.
A su vez Arribas exhibió una nota que sí conecta con la denuncia en su contra. Se trata de un papel escrito y firmado, el 19 de enero y a pedido de Arribas, por Atila Reys Silva. Según el amigo de Macri, Reys Silva sería el padre de Pedro De Souza Silva y el verdadero comprador del departamento. “El 26 de septiembre de 2013 pagué en moneda extranjera la cifra de US$ 70 mil a Gustavo Héctor Arribas, por los muebles que integran el inmueble de Rua Diogo Jacome 518”, declara Reys Silva en la nota.
En el documento, Reys Silva declara vivir en Rua Diogo Jacome 554, un edificio de lujo ubicado a pocos metros del que le vendió Arribas. O mejor dicho: del que en su interior tenía los muebles que le vendió el jefe de los espías. Pese a ese detalle, el testimonio avala la versión de Arribas. Y sin hacerlo explícito, se hace cargo de la modalidad elegida para concretar el pago: desde una cuenta en Hong Kong hasta la del banco Credit Suisse (declarada por Arribas), a través de una empresa definida por la Justicia brasileña como “fachada” para el pago de coimas, lavado y evasión.