Esas malditas drogas
Guía para padres con hijos adolescentes
Una de las definiciones genéricas más difundidas caracteriza a las drogas como toda sustancia –natural o sintética– que, introducida en un organismo vivo, es capaz de alterar su estructura o modificar una o más funciones. Sin embargo, de manera corriente se utiliza el término “droga” para designar sustancias consumidas en busca de efectos sobre el sistema nervioso (modifican contenidos perceptivos, ideativos y/o afectivos) con capacidad de generar dependencia psíquica y, en cierta medida, también física. Uno de los más amplios es el que distingue entre las socialmente aceptadas –como el café, las bebidas
Es cada vez más común advertir que los jóvenes consumen bebidas alcohólicas abusivamente
alcohólicas, el tabaco, los inhalantes y los psicofármacos– y las ilícitas –como la marihuana, la cocaína, el paco, el éxtasis, el GHB, la morfina, la heroína, el ácido lisérgico (LSD), etc.–. (...) Mitos y realidades Mito: la marihuana es menos dañina que un cigarrillo de tabaco y no produce adicción pues se extrae de una planta natural.
Realidad: la marihuana contiene muchos componentes altamente cancerígenos, igual o más que el tabaco. Al alterar los reflejos y los contenidos mentales puede perturbar o dañar la relación con terceros. (...)
Que derive de una planta de la naturaleza no es garantía para considerarla exenta de toxicidad o de poder adictivo. Se sabe que puede haber hojas de arbustos estimulantes del sistema nervioso, hongos alucinógenos u otros venenosos cuyo origen natural no los exime de su potencia como fuerza capaz de alterar la percepción, el curso y el contenido del pensamiento, los estados afectivos y aun de amenazar la propia vida.
Por otra parte, el consumo de marihuana es una puerta de entrada habitual a otras drogas. Mi observación clínica me ha permitido comprobar a diario que la mayoría de los adictos a la cocaína se han iniciado con la marihuana y las bebidas alcohólicas. Lo
Las muertes de jóvenes por consumo de estupefacientes en fiestas nocturnas trajo a la discusión de la sociedad un tema que suele ser tabú. El libro Drogas, hijos en peligro lo aborda con valentía. Plantea cómo prevenir y, sobre todo, darse cuenta de que un adolescente está consumiendo. Mayer (foto), brinda una clasificación detallada de los tipos de drogas y sus consecuencias. Aquí, algunas claves para padres.
usual es que se aumente la cantidad y la frecuencia del consumo de manera progresiva . (...)
Mito: las drogas no son peligrosas mientras su consumo se controle, y eso depende de la fuerza de voluntad y del carácter.
Realidad: el consumo de drogas es peligroso porque daña el organismo, lleva a la dependencia de un modo imperceptible y ésta, al descontrol. (...) Por otra parte, es bueno tener presente que un solo consumo de cocaína puede producir la muerte por sobredosis y ésta no siempre depende de que se haya usado gran cantidad.
Mito: ningún adicto se recupera. Algunas estadísticas refieren que sólo uno de cada diez adictos en recuperación llega a tener un tratamiento exitoso.
Realidad: mi experiencia me indica lo contrario; ocho o nueve de cada diez adictos pueden ser recuerpados si se cuenta con una moderada motivación de su parte, con un respaldo familiar firme y sostenido, con una buena red social donde reinsertarse y con un equipo terapéutico que haga un diagnóstico, una indicación y un tratamiento adecuados. (...) Adolescencia En la adolescencia, en el curso de los estudios secundarios, por lo general los jóvenes ya saben más acerca de muchas drogas que los propios padres. De todas formas, sigue siendo importante mantener el diálogo, incluso uno que permita aprender de y con ellos. En ese sentido, es bueno conocer a fondo su opinión y sus prejuicios –o los propios– para poder abrir o sostener un espacio de comunicación donde haya intercambio de materiales, investigación e información entre padres e hijos. Discutir, por ejemplo, si la marihuana es una “hierba inofensiva” o si puede producir adicción, accidentes, cáncer, esterilidad, abortos, pérdida de memoria, de motivación, y fracaso escolar. Debatir sobre los alcances, las condiciones y los límites de la despenalización de la tenencia de marihuana para uso personal y sobre los riesgos que implica dicho uso para sus vidas. Profundizar sobre los mitos o fundamentos que llevan a ciertos sectores de la sociedad a difundir los supuestos beneficios de su consumo. Compartir, o no, puntos de vista sobre el significado y los riesgos de un uso ocasional, regular, abusivo o adictivo, de cualquier droga y sobre el mito de que es posible “pilotearlo” durante toda una vida.
Con una actitud como la que se expuso hasta aquí, los padres tendrán una idea bastante clara de cuál es la opinión de sus hijos sobre el consumo de sustancias psicoactivas y las razones para evitarlas. Conocer a los amigos, a los compañeros de colegio y las relaciones afectivas que tienen, tanto como a sus respectivas familias, sin una actitud intrusiva, puede ser expresión de un sano interés y una señal de protección frente al riesgo de posibles adicciones, de accidentes u otros peligros. (...) Bebidas alcohólicas en los jóvenes Es cada vez más común advertir que los jóvenes consumen bebidas alcohólicas abusivamente. Suelen comenzar antes de ir a los boliches, en la “pre- Sigue en pág. 8