Dólar barato todo el año Subirá casi la mitad que la inflación en el primer semestre
Esperan que suba 16% hasta los $ 18, con una inflación proyectada de 20%. Por las tasas altas, analistas aseguran que no conviene comprar.
La cotización estará marcada por el ingreso de divisas del campo y la toma de deuda de Gobierno y em- presas. Lo calculan a $ 18 en diciembre: cuatro puntos por debajo del aumento de los precios.
Después de una semana en que el dólar tocó los $ 15,67, su mínimo desde fines de noviembre, la sensación de que “el dólar está barato” empieza a ser una postal del gobierno de Cambiemos, con a priori dos consecuencias: preocupación en la industria por una menor competitividad (ver aparte), pero poco interés de los inversores porque, según expertos, la verde debilidad de los argentinos no es una opción rentable.
La entrada de dólares por las emisiones de deuda del Gobierno y también de empresas privadas representa una oferta que crecerá aún más en los próximos meses de la mano de la liquidación de la cosecha, y los analistas privados no encuentran argumentos para pensar que habrá una demanda a la altura de las circunstancias, por lo que el dólar no repuntará.
Fernando Garabato, socio de BDO, cree que en adelante el tipo de cambio “va a acompañar la inflación. Sería lo esperable porque si se atrasa aún más se va a complicar la situación de los exportadores”.
Si bien prevé que hacia fin de año haya una convergencia entre el dólar y la suba de precios, “la particularidad es que entre marzo y abril el tipo de cambio estará más retrasado y empezará a repuntar cerca de mitad de año hasta alcanzar los $ 18,5 en diciembre”.
La cifra esperada por el conjunto de especialistas privados de acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el Banco Central para diciembre, es de un promedio de $ 18,3 (16% superior a la última cotización de $ 15,95 del viernes ) con una inflación promedio de 20,4%.
El Banco Central asegura que no interviene en el mercado. Y que su foco es que la tasa de in- terés real sea positiva (es decir, que se ubique por encima de la inflación) y que sea en promedio “suficiente para inducir desinflación” para acercarse a la meta de 12 a 17% establecida para este año. Por eso, esta semana la tasa de política monetaria se mantuvo en 24,75%. Para el equipo económico “hay que mirar el tipo de cambio real, y el tipo de cambio real multilateral se apreció, pero mucho menos que contra el dólar”.
Desde la mirada de la consultora ACM, la inflación del 2016 erosionó en parte la ganancia del tipo de cambio real alcanzada al momento de sincerar el tipo de cambio nominal, pero todavía mantiene ganancias con respecto a noviembre de 2015. Clásico electoral. Con todo, los efectos de un dólar bajo serán positivos para el consumo de bienes durables, el turismo en el exterior, y perjudicará a los sectores exportadores con menor rentabilidad e industriales en general.