ARGENTINA CICLICA PARO A LA DEMOCRACIA

Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras, sí, y también nosotros. Esa vuelta cíclica que fascinó al mismo Borges es la misma que golpea a estos 44 millones de personas que habitamos en esta cosa rara que es la Argentina. Todo vuelve y ese ciclo pitagórico se repite porque nuestro ADN así lo pide. Macri habló de construir futuro, algo interesante y, diría, hasta novedoso dentro del armado político de un líder. Pero el futuro no se construye parándose en un 18% de aumento y limitando el tope salarial. Y digo esto sin ninguna bandera política en mis espaldas, sólo tratando de entender qué significa construir futuro desde la óptica política. Veamos el caso de la obra pública, la cual sirvió de vaciamiento económico durante doce años de kirchnerismo; el macrismo ha dicho abiertamente que tiene planes energéticos para transformar el país en los próximos veinte años, lo que implica, por un lado, una necesidad de acompañamiento del pueblo al proyecto y, por otro lado, una toma de deuda sideral que verá sus resultados recién a partir de una década de gestión. Construir futuro implicaría tener paciencia y dinero, y parece que el Gobierno goza de un escenario propicio para tales objetivos. Pero el Gobierno jamás pensó en tomar deuda para la educación y prefiere un obsoleto 18% a un plan a largo plazo. Como Randazzo negociando los trenes, que durante veinte años les pagaremos a los chinos, nadie levantó la mano para negociar de acá a veinte años una transformación del sistema educativo argentino. Nadie. Ni siquiera buscaron endeudarse porque saben que a corto plazo la educación carece de ser un La ponzoña dejada por el gobierno K es responsable de casi la totalidad de los problemas que debe enfrentar el gobierno de Cambiemos. El kirchnerismo ha dejado un país desvencijado, desunido, desconcertado, quebrado. Muchos están pidiendo el cambio, como si esto fuera cuestión de unos meses o un año, cuando quienes gobernaron el país por décadas no pudieron llegar a fundirlo a pesar de su incapacidad, ineptitud y adicción a la corrupción. La Iglesia dice que este gobierno ha perjudicado a muchos y beneficiado a pocos; no se comprende esta declaración cuando durante doce años fueron atacados vehementemente por un gobierno que benefició a sus parientes, hijos, familiares, delincuentes y empresarios corruptos mientras a los pobres se les destinaban las míseras migajas que les sobraban y las bolsas de basura repletas de dólares eran guardadas en sus conventos. ¿Será que esta gente no vio esto o no comprende en realidad qué es la pobreza y de qué se trata, o que ahora han quedado fuera de la repartija del basural millonario? Otros dicen que Macri es caprichoso, no digo que no lo sea, pero quienes nos gobernaron durante doce años fueron mucho más que caprichosos, podría decirse que desvariaban constantemente, causando hechos y situaciones muy graves que lograron corromper a un gran porcentaje de la población que hoy reclama la vuelta de este escenario. Alejandro Olmedo Zumarán. aolmedozumaran @gmail.com