El agua bajó en salto pero se complican las ciudades vecinas
en cada una de ellas, a través de 15 historias reales; una de ellas, donde un hombre gay y una mujer lesbiana encaran la copaternidad y comparten la crianza de su hijo en común. “No hay duda que se reformula el concepto de familia, pero todavía estamos en un período de transición, y hay un abanico de situaciones donde uno entiende que los roles se van construyendo”, explica.
En esta resignificación de roles y relaciones, la importancia radica en el vínculo que se genere entre padres e hijos, dicen los especialistas, que va más allá de si los padres están juntos o no.
“Hoy las configuraciones familiares son múltiples y variadas, al punto que la familia tradicional ya es un arquetipo histórico y una construcción cultural más que biológica”, dice el psiquiatra Juan Eduardo Tesone, miembro titular de APA. Y destaca la importancia del vínculo afectivo que se genera entre padres e hijos, alertando sólo porque éste “no se convierta en un vínculo funcional o especular, donde no se respete la subjetividad o libertad del niño”. El panorama tras las inundaciones que sufrió Salto, en el norte de la provincia de Buenos Aires, mejora con el correr de las horas, aunque aún quedan mil personas evacuadas, que tardarán varios días más en poder volver a sus casas.
Después de haber registrado una altura máxima de 9,55 metros –una marca histórica–, el río Salto está bajando, y según datos del Servicio Meteorológico Nacional no se esperan lluvias para los próximos días.
Esta situación puso en alerta a la vecina localidad de Arrecifes, hacia donde corren las aguas del curso fluvial. Allí el río se mantiene en 7,60 metros, mientras que en Salto la situación se estabilizó y la tendencia marca una baja.
La gobernadora María Eugenia Vidal dispuso a través del Ministerio de Seguridad provincial que se continúe el operativo especial de ayuda a los municipios afectados por las inundaciones. Las ciudades más complicadas son Salto y Arrecifes –donde los evacuados ascendían a 240 personas, según informó ayer su intendente, Javier Ignacio Olaeta–, además de General Villegas, General Pueyrredón, Junín, Rojas, Pergamino y Salliqueló.
Desde el viernes por la noche, además, está cortada la Ruta 191 entre Arrecifes y Salto como medida de precaución, y las autoridades aguardaban la mejora de las condiciones climáticas para restablecer la normali- dad del tránsito. Aislados. En General Villegas, otra de las localidades afectadas por el agua, los bomberos i mprov isa ron un puente de troncos sobre un camino inundado que conecta esa ciudad de la provincia de Buenos Aires con Córdoba. Se trata de un camino de tierra de 13 kilómetros que une la localidad de Charlone, en el partido de General Villegas, con Buchardo, en Córdoba, que tiene cinco tramos cortados a raíz de las inundaciones.
Días atrás, el mismo cuerpo de bomberos había construido otro puente provisorio con unos rieles de ferrocarril para poder comunicar dos localidades. Por eso los vecinos del lugar los bautizaron como los “bomberosingenieros”.
situacion critica
En Salto, aunque el río bajó su cota máxima de 9,55 metros alcanzada el viernes, el descenso de las aguas derivó en un estado de alerta en el partido de Bartolomé Mitre.
En Arrecifes hay 240 evacuados, alojados en cuatro dependencias. El pico máximo fue de 7,40 metros, y los barrios más comprometidos son Saavedra y Los Quinchos.
Las localidades de Santa Regina, Santa Eleodora y Villa Saboya quedaron aisladas.