El premier tsipras “usará” la buena imagen de cfK en Grecia
El viaje que la ex presidenta Cristina Kirchner emprenderá la semana que viene por Europa generó las más diversas reacciones, como si se tratara de una visita de un jefe de Estado. Mientras en la Argentina la ex mandataria debió conseguir permiso en varios juzgados para volar a Grecia, Bélgica y el Reino Unido, en esos países su arribo generó expectativas. En Atenas, donde se reunirá con el primer ministro Alexis Tsipras, Cristina llega como una especie de bálsamo para la castigada imagen del hombre fuerte de la coalición de izquierda Syriza.
Desde que Grecia acordó un multimillonario paquete de rescate por parte de la Unión Europea, Tsipras tuvo que encarar una serie de reformas estr ucturales. El país está empobrecido, hay una alta tasa de desempleo, rebaja en las jubilaciones y un proceso privatizador de las principales empresas de servicios. Se trata del neoliberalismo sintetizado en el hombre que en 2015 era la esperanza de la izquierda en Europa para enfrentar al FMI y a las férreas políticas de ajuste de Merkel. Todo lo contrario a lo que el
Sobre los motivos que llevan a Cristina a uno de los países más pobres de Europa, Isychos opina: “No sé por qué ella aceptó venir, ni tampoco sé si conoce la situación que estamos viviendo en Grecia con este gobierno neoliberal. A Tsipras, el viaje le sirve para mostrar a sus votantes un giro hacia la izquierda, ya que ha perdido mucha popularidad y sus medidas tienen mucha resistencia en la población”.
Después de su escala griega, Cristina volará a Bruselas, donde se reunirá con parlamentarios de izquierda, entre ellos eurodiputados del partido español Podemos, fuerza que impulsa esta gira. De la capital belga, viajará hacia el Reino Unido, invitada por la prestigiosa sociedad británica de debate político Oxford Union, donde dará una charla.
La ex presidenta tuvo que pedir autorización en diversos juzgados donde se tramitan causas en su contra para poder salir del país. Esta semana, la Sala I de la Cámara Federal debe resolver un planteo de apelación de Cristina contra una medida del juez Claudio Bonadio, quien le impuso una caución de $ 150 mil a ella y a su hija, Florencia, para viajar al exterior. Ambas están procesadas como jefas de una asociación ilícita en el marco de la causa “Los Sauces”.