Santa cruz: la provincia pobre más rica del país
¿Cómo se pasó del superávit con fondos en el exterior a la situación de caos social de la gestión actual? Antes de los K, la provincia argentina tenía un retraso estructural que no cambió con el "viento de cola", mientras crecía el empleo público.
El gobierno de Alicia Kirchner en Santa Cruz afronta una delicada crisis económica que alcanzó los medios nacionales por las protestas de los gremios estatales ante el atraso en el pago de sus salarios y encabezadas por los maestros cuyas medidas de fuerza impiden aún el inicio de las clases en toda la provincia. Como telón de fondo del conflicto, la gobernadora informó un déficit de más de 6 mil millones de pesos previsto para este año y una deuda de unos 8 mil millones de pesos con el gobierno nacional.
Pero el interrogante que se hacen millones de argentinos es cómo se llegó a esta situación en una provincia que tuvo, hasta diciembre de 2015, dos presidentes (tres mandatos consecutivos), un gobierno provincial del mismo color político y una asistencia en obras y transferencias del Tesoro Nacional como no lo había tenido hasta entonces. Las dificultades para desarrollarse y salir del modelo de empleo público como motor económico no es diferente al de otras provincias alejadas del centro del país. Acaso la diferencia está en la enorme oportunidad que se perdió en los últimos 12 años. Pendiente. Entender lo que pasa en el segundo territorio más grande del país y el menos poblado por metro cuadro, requiere más que un análisis político. La pendiente en la que cayó Santa Cruz tiene causas ligadas a sus sucesivas administraciones locales, a factores relacionados con el cambio en la economía nacional y hasta a las desventajas comparativas que siempre soportó la Patagonia.
La historia de Santa Cruz está ligada a la presencia del Estado. Su provincialización tardía (hasta 1956 fue territorio nacional), requirió siempre del apoyo de la Nación como impulsor de acciones que promovieran la radicación de población. La provincia también hizo lo suyo: generó importantes beneficios, como por ejemplo los previsionales –una de las causas del déficit actual–, para conformar su administración en plena expansión. Néstor Kirchner asumió como gobernador en 1991 con
la provincialización tardía requirió siempre del apoyo de la nación como impulsor de acciones que promovieran más población