“con Scioli y aníbal no volvía más a la policía Bonaerense”
Fabián “el Perro” Perroni es un personaje atípico: tiene mucho sentido del humor, no suele utilizar las palabras típicas de un comisario y se ganó rápidamente la confianza del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. Estuvo muy cerca de dedicarse a la cuchillería y abandonar la f u e r z a , y, s i n embargo, hoy es el nuevo jefe de la Bonaerense.
“Te elegimos por referencias al principio y ahora por tu trabajo”, le dijo María Eugenia Vidal esta semana cuando lo recibió en el piso 19 de la sede del Banco Provincia. Se refería, en especial, al Operativo Sol que tuvo a Perroni durante el verano a bordo de helicópteros y patrulleros. Ayer, entusiasmado por la notoriedad que tuvo su figura, salió a timbrear por Lanús y Lomas de Zamora como un funcionario más de la Gobernación –Vidal ordenó salir cada 15 días a más de 500 funcionarios bonaerenses– y se llevó una sorpresa: muchos de ellos ya lo conocían.
En una entrevista con PERFIL opina sobre el cambio que implica pasar de ser subjefe a jefe de la fuerza: “Estoy muy feliz. Ahora tengo toda la responsabilidad. Tiro el centro y cabeceo”.
En 2013 estuvo a cargo de Lanús, Avellaneda y Lomas de Zamora, pero terminó peleado con el entonces titular de la fuerza, Hugo Matzkin. “Yo estaba en desacuerdo con vaciar las comisarías. Es como irte a dormir a la noche y dejar la puerta abierta. En esa discusión le dije: ‘No voy a ser cómplice de esto’. Y me fui”. En ese mo- El nuevo jefe policial salió ayer a timbrear por Lanús. mento pensó que era el fin: “Si Scioli era presidente y Aníbal gobernador, no volvía más”.
Se puso a hacer cuchillos forjados (ver foto). Armó un taller para ello. Y justo cuando estaba en un curso en Santo Tomé, en agosto de 2015, un año y medio después, Matzkin lo llamó por Nextel. “Ya necesito que vengas a Luján”. No se hablaban desde la renuncia.
Ya en diciembre de ese año, a pocos días de que asumió Vidal, lo llamaron para secundar a Bressi. “Pensé que era una cámara oculta, que después venía Piñón Fijo a decirme ‘te la creíste’. Quizás me convertía en calabaza de vuelta (se ríe)”.
¿Qué cambios se podrán ver en la Bonaerense? “Toda la vida combatí el delito en la calle. Quiero que si alguien corra, sea un chorro, y que lo alcancemos. Quiero que el vecino sepa quién es su comisario”, expresa. “También quiero reforzar la lucha contra la corrupción”, agrega.
“Eso va de la mano con que tengan su chaleco, su pistola y su capacitación. Pero también dignificar es subir la vara: que tengan un mejor sueldo y a su vez la tranquilidad de que el buen policía que denuncie, ahora no se tirará su denuncia al tacho de basura y se investigará. Hay un mensaje fuerte: el policía que cometa un acto irregular va a terminar afuera de la fuerza y preso”, concluye.
"el policía que cometa un acto irregular va a terminar afuera de la fuerza y preso".