Perfil (Domingo)

Arroyo y suipacha, sólo para peatones

- CLAUDIO CORSALINI

Con el objetivo de terminar a fines de junio, la peatonaliz­ación de la zona “residencia­l” de Retiro entró en su última fase. La obra busca no sólo sacar los autos de las calles Arroyo, Suipacha, Basavilbas­o y el pasaje Sargento Cabral, sino también ensanchar las veredas de la calle Maipú y la puesta en valor de las fachadas de la Basílica del Socorro y del Palacio Noel, en Suipacha al 1400.

Más allá de desalentar el uso del auto en la zona, priorizar el espacio público y fortalecer la identidad del barrio, las obras generaron dudas en algunos vecinos del lugar. Sobre todo después de la tormenta del domingo pasado cuando se inundaron algunas unidades de la planta baja de varios edificios. “Nunca hubo inundacion­es en esta zona. Quizá se debe a que aún no terminaron con los trabajos, pero estas obras ya generan dudas entre los vecinos”, aseguró María Eugenia Etchegoyen, vecina de Arroyo al 800. Otro problema que destacan los residentes del lugar es la imposibili­dad de estacionar en la zona. “Se hicieron algunas dársenas para dejar los autos, pero no alcanza. Muchos lo dejan del otro lado de la 9 de Julio”, aseguró Ramón Iñiguez, encargado de Juncal al 900. Las obras abarcan el polígono delimitado por la Avenida del Libertador, Santa Fe, Carlos Pellegrini y Maipú.

Para los trabajos, la Ciudad desembolsó $ 68 millones, además de los cinco de la puesta en valor del Palacio Noel, y la Iglesia del Socorro. “Apuntamos a reformar las áreas de mayor concentrac­ión, con el eje puesto en la movilidad sustentabl­e”, aseguró el ministro Eduardo Macchiavel­li.

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