Perfil (Domingo)

Un ‘marcador’ de salideras estaba prófugo en un country

Lo detuvieron en el barrio náutico Malibú de canning, en ezeiza. tenía acceso a la pileta y las canchas de tenis. corría en los autódromos Gálvez y roberto Mouras.

- LEONARDO NIEVA

La vida de un prófugo no es fácil ni barata. Se requiere dinero y contactos para obtener una cobertura policial-judicial y documentos de buena calidad. Luciano Circelli (37), un corredor de autos condenado a cuatro años de prisión por marcar a una víctima de una salidera bancaria, lo tenía todo. Se mudó a un country de Ezeiza y hasta cortó relaciones con viejas amistades que podrían delatarlo. Con el paso del tiempo ganó tranquilid­ad. No mucha. Porque cuando estaba cerca de cumplir un año en la clandestin­idad lo detuvieron y se le terminó el crédito.

Circelli estaba viviendo con su mujer en el lote 107 del barrio náutico privado Malibú en Canning, ubicado en el kilómetro 11 de la Ruta 58, donde un terreno cuesta cerca de un millón de pesos. En un lugar con piscina, canchas de tenis y fútbol, gimnasio, driving de golf y hasta un lago artificial de seis hectáreas, es difícil aburrirse por más que uno tenga un pedido de captura activo. Sin embargo, el prófugo casi no salía de su casa por temor a que lo descubrier­an.

Para ubicarlo y detenerlo se realizaron tareas de inteligenc­ia en el country con agentes encubierto­s que confirmaro­n su presencia en el lugar y ubicaron la casa donde estaba viviendo. Según las fuentes, el corredor fue apresado en un operativo realizado por el Comando Unificado de Recaptura de Evadidos (Cufre), Unidad Operaciona­l de Control del Narcotráfi­co y el Delito Complejo de la Policía de Seguridad Aeroportua­ria (PSA).

Circelli es un preparador de autos de carrera y piloto que compitió en autódromos como el Roberto Mouras, de la ciudad de La Plata, o en el Oscar y Juan Gálvez, de Buenos Aires.

Según el fallo dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 18 de la Ciudad de Buenos Aires –al que tuvo acceso PERFIL–, el acusado participó de una salidera bancaria ocurrida el 26 de diciembre de 2008.

El corredor fue señalado como la persona que marcó a la víctima, una jubilada identifica­da como Gloria Kopaj, cuando retiró cinco mil dólares de la sucursal del Banco Nación de Avenida de los Incas y Alvarez Thomas.

De acuerdo con lo dictaminad­o por la Justicia, “mientras la víctima realizaba ese trámite, Luciano Circelli se posicionó en la ventanilla lindera para observar los movimiento­s de la damnificad­a, para luego salir de la entidad bancaria y poner en conocimien­to de Leonardo Larotonda y Maximilian­o Villa (quienes se encontraba­n en

el caso por el que fue condenado ocurrió en capital Federal, en diciembre de 2008

Un cómplice del corredor fue herido de bala por el custodio de la víctima

las inmediacio­nes del lugar) sobre la cantidad de dinero que Kopaj había retirado, realizando la descripció­n de los atuendos que ésta vestía y de quienes la acompañaba­n”. Prueba clave. En la escucha telefónica que se le atribuye a Circelli se oye: “Va a salir una mina con una cartera, una vieja con una cartera, un chabón de una remera azul y otro chabón más, son tres, ¿eh?, no van a retirar todo porque no llegan con la plata. Cinco mil dólares se llevan me parece”.

La víctima salió del banco junto a dos acompañant­es, caminando por la avenida Alvarez Thomas, doblando lue- go en la calle Holmberg, percatándo­se de que Diego Villa – quien vestía una remera blanca– estaba siguiéndol­os. Cuando la damnificad­a cruzó la calle Charlone, Villa se le acercó y le colocó en la cabeza un revólver calibre 38 SPL (marca Pucará, Nº 156720, que se encontraba cargado con cinco cartuchos), al tiempo que comenzó a tironear de su cartera mientras le decía “dame la plata”.

Ante ello, uno de los acompañant­es, que se identificó como personal policial, extrajo su arma y efectuó varios disparos logrando herir a Villa, quien cayó al suelo y soltó su arma. Según entendiero­n los jueces del tribunal, Larotonda y Circelli emprendier­on la fuga.

Leonardo Larotonda recibió la pena más alta porque estaba en libertad condiciona­l: siete años de prisión. Diego Villa fue condenado a cinco años y cuatro meses, mientras que Circelli, por su condición de marcador, deberá pasar los próximos cuatro años en la cárcel. Igual que en el country. Pero sin pileta ni cancha de tenis.

 ?? FOTOS: CEDOC PERFIL ?? Preso. Agentes encubierto­s dieron con Luciano Circelli en el lote 107. Estaba prófugo desde el 15 de mayo del año pasado.
FOTOS: CEDOC PERFIL Preso. Agentes encubierto­s dieron con Luciano Circelli en el lote 107. Estaba prófugo desde el 15 de mayo del año pasado.
 ??  ?? Buena vida. El country queda sobre la Ruta 58, y tiene desde pileta hasta driving de golf y un lago artificial.
Buena vida. El country queda sobre la Ruta 58, y tiene desde pileta hasta driving de golf y un lago artificial.
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 ??  ?? EQUIPO. El corredor preparaba autos para picadas oficiales que se llevaban a cabo en distintos autódromos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
EQUIPO. El corredor preparaba autos para picadas oficiales que se llevaban a cabo en distintos autódromos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.

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