SUAR: “TENGO EL CUERO CURTIDO POR LAS CRITICAS”
Adrián Suar también tiene un doble rol en El Nacional. Además de ser Darío, el medio hermano de Chávez, asume como programador de la sala, en sociedad con Nacho Laviaguerre y Diego Romay, por el lapso de diez años. “Con respecto a la taquilla se ha dado una situación poco co- mún en los últimos 12 años de la cartelera por teña que es tener tantas figuras y espectáculos convocantes como lo está demostrando Sugar, Francella ( Nuestras mujeres), Ricardo (Darín, Escenas de la vida conyugal ), Peretti ( Los vecinos de arriba). Todos están muy bien, funcionan, y nos da una enorme responsabilidad para poder seguir haciendo buenos espectáculos. La gente tiene ganas de ver cuando hay tantas figuras en calle Corrientes y no sólo por las figuras, sino también porque habitan espectáculos buenos”. —¿Estás pendiente de la crítica? —Sí, por supuesto, como todo actor. Pero no me modifica mi estado de ánimo, tengo el cuero curtido de críticas buenas y críticas malas. Ni las buenas me generan un estado de que toco el cielo con las manos, ni las malas me mandan al último vagón del tren. De las malas, gener almente, cuando siento que tienen razón, trato de aprender, y de las buenas también. —Fuiste y sos su productor, ¿cómo es compartir escenario con un actor de la talla de Julio Chávez? —Un placer. Uno aprende mucho de alguien de ese tamaño de actor que es Julio. El proceso de ensayos es de aprendizaje, de mirar, observar. Más que estar a la altura de él, trato que mi personaje esté a la altura del espectáculo, del rol que me toca, y tratar de hacerlo bien. Igualmente al lado de Julio todo es más fácil.