Perfil (Domingo)

Un operativo para contener a elisa carrió

- EZEQUIEL SPILLMAN

La denuncia de Elisa Carrió sobre espionaje ilegal por parte de la AFI (Agencia Federal de Inteligenc­ia) generó un “operativo contención” en el Gobierno. Tras conocerse el episodio, los principale­s dirigentes del macrismo intentaron despegarse del escándalo por el cual Lilita apuntó a la segunda de la AFI, la peronista Silvia Majdalani.

Una de las voces que escuchó la diputada, por primera vez, fue la de Gustavo “el Negro” Arribas, el número uno de la ex SIDE. La decisión de Arribas fue darle explicacio­nes a Carrió. En particular, le planteó que ese tipo de operacione­s tácticas no estaban a su cargo (un tiro por elevación a Majdalani, a quien graciosame­nte llama “la 99”) y le prometió que abriría una investigac­ión interna. Otro que se comunicó con ella fue uno de sus habituales interlocut­ores: el amigo personal de Mauricio Macri y jefe de asesores de la Presidenci­a, José Torello.

También el jefe de Gabinete, Marcos Peña, intentó darle tranquilid­ad y le adelantó, a comienzos de semana, que la defendería­n públicamen­te y le reiteró lo que Arribas le había adelantado: que se abriría una investigac­ión interna entre los espías para determinar si fueron agentes orgánicos o inorgánico­s los que la siguieron hasta Paraguay, donde estuvo junto a la abogada Mónica Frade buscando informació­n sobre la Hidrovía, un supuesto canal del narcotráfi­co y, según

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