El canciller deberá mostrar pronto sus cartas en la cuestión Malvinas
El canciller designado, Jorge Faurie, asumirá oficialmente mañana sus funciones. Se espera que en los primeros días de gestión dé un mensaje claro sobre el tema más espinoso de la política exterior argentina: Malvinas.
El próximo 19 de junio será la reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, donde año a año la Argentina reitera su reclamo soberano. El ministro deberá confirmar si asiste o delega la tarea. Sea cual sea su decisión, sus pasos en este tema serán escrutados de cerca por todo el arco políticio. La firma de un comunicado conjunto con el Reino Unido había motivado duras críticas durante la gestión de su antecesora Susana Malcorra. Recibió incluso golpes de una aliada como Elisa Carrió.
En su primer día como ministro, Faurie estrenará cuenta de Twitter y realizará cambios en la primera línea del Ministerio de Relaciones Exteriores con un objetivo en mente: terminar con los roces que ha mantenido la cartera con otras áreas del Gobierno.
Sin cambio de cargo, crece la figura de Horacio Reyser, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería. El hombre de confianza de Macri y ex gestor del fondo de inversiones Southern Cross influyó en los cambios y tendrá como objetivo mejorar la coordinación con otros ministerios, como Energía, Transporte y Producción, para evitar que se repitan los roces y chisporroteos en competencias conjuntas como la promoción comercial.
El objetivo es lograr una mejor división de tareas, con la Cancillería concentrada en las relaciones de Estado a Estado y los acuerdos comerciales, sin responsabilidades de promoción comercial. Con este fin se designa a un funcionario de carrera, con bajo perfil y sin antecedentes de militancia política como vicecanciller: Daniel Raimondi, hasta ahora subsecreta- rio de Integración Económica Americana y Mercosur.
Los antecedentes de Faurie y su segundo, además del rol reforzado de Reyser, apuntan a un perfil de ministerio orientado a las relaciones económicas internacionales. Otro dato saliente es que habrá un firme alineamiento con la Jefatura de Gabinete. Su titular, Marcos Peña, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, ganarán influencia sobre el ministerio.
El correlato es que perderán influencia los sectores radicales que acompañaron la gestión de Susana Malcorra, a pesar de que su vicecanciller, Pedro Villagra Delgado, será designado como sherpa argentino del G20, un rol muy importante ya que la Argentina será la sede del encuentro de jefes de Gobierno y Estado del Grupo el año próximo.
Esta semana, el nuevo canciller tuvo un debut informal. Participó activamente de las reuniones con la delegación alemana que acompañó a Angela Merkel. Pero evitó hacer declaraciones. Mantendrá el bajo perfil hasta el lunes, avisan desde el ministerio, día en que comenzarán sus contactos periodísticos y su debut en Twitter, con la cuenta @JorgeFaurie. Así, dará continuidad a la apertura informativa que caracterizó a la gestión de su antecesora.