El oficialismo apura la embestida contra dos jueces del fuero laboral
Mauricio Macri lo mencionó directamente. En la Bolsa de Comercio, antes cientos de abogados del conservador Colegio de Montevideo, denunció a la “mafia de la industria del juicio laboral” y pidió que el Consejo de la Magistratura removiera a los jueces Enrique Arias Gibert y Graciela Marino, de la Cámara Nacional del Trabajo. Una semana después, el macrismo avanzó contra Arias Gibert: pidió en el Consejo que Facebook entregue sus posteos porque el juez “expresaba posiciones contrarias al Poder Ejecutivo, referidas al conflicto de los bancarios”. Si bien finalmente no se votó en la comisión de Disciplina y Acusación (el juez Luis Cabral pidió una postergación), el planteo lo hizo el representante del gobierno en el Consejo y dirigente cercano a Daniel Angelici, Juan Bautista Mahiques.
Arias Gibert y Marino están en la mira del oficialismo desde febrero pasado, cuando avalaron la paritaria del gre- mio bancario. A pesar de que el macrismo había sugerido un techo salarial del 18%, los trabajadores acordaron un aumento del 24%. Y en su fallo los jueces advertían que el Ejecutivo no debía interponerse en ese convenio. La decisión les costó un pedido de juicio político por parte del ministro de Trabajo, Jorge Triaca. El Gobierno además les achaca demoras en ciertos fallos.
El caso de los jueces laborales, sumado al intento de destituir al camarista Eduardo Frei ler “por cor r upto”, muestra que el macrismo está decidido a apurar algunos cambios en el Poder Judicial. Sobre todo antes de las elecciones, cuando podría modificarse la composición del Consejo. A pesar de ser poco visible y tener 13 integrantes de perfil muy bajo, se trata de un organismo clave: se encarga de la postulación y remoción de jueces.
Para avanzar con un jury contra un juez, el macrismo necesita nueve sobre 13 votos en la reunión plenaria. Y por ahora cuenta con ocho propios. Pero en caso de que faltara un consejero o se produjera una mínima alteración (el senador kirchnerista Ruperto Godoy está en la cuerda floja: un fallo recomendó apartarlo por no ser abogado), con ocho votos le alcanzaría.
Así, Freiler sigue con una espada de Damocles sobre su cabeza. La semana pasada sumó otras cuatro denuncias por mal desempeño: en la omisión de Disciplina, donde el macrismo tiene mayoría automática, se votó que sea el diputado del PRO Pablo Tonelli quien las investigue.
los magistrados arias gibert y marino habían avalado la paritaria bancaria