Las escuchas que lo comprometen: “Si me pagás más le doy masa”
Las conversaciones telefónicas entre Nicolás Faeda y Yu Yu Mei, en español, tenían un código de fácil resolución: llamaban “lapicera” al arma que iba a ser utilizada en el ataque y “pero” (en lugar de perro, debido a la pronunciación china) en alusión a la policía. Las escuchas, a las que tuvo acceso PERFIL, son la principal prueba contra el sicario. Escucha 1. Yu Yu Mei: ¿Sí? Mujer: Nico, dale. Ahí me contestó.
Nicolás Faeda: Hola, ¿por dónde andas? YYM: Por Callao. NF: Voy a buscar la lapicera, voy para allá.
YYM: ¿Cuánto tiempo más o menos?
NF: Te llamo cuando salgo para allá. Pero todavía no salgas. Yo te llamo cuando tenga la lapicera.
YYM: Dale, cuando tengas lapicera tirá, los tres, ¿eh?
NF: Dale. Escucha 2.
NF: Hola, escuchame, laburamos mañana, el pibe que tiene que dar la lapicera llega en una hora. Ya después es muy tarde.
YYM: Dale, como quieras. Fijate. Lo que vos necesites para trabajo (sic) yo después te lo paso.
NF: Mañana sí o sí porque necesito trabajar.
YYM: Dale, chau.
Escucha 3: NF: ¿Podés pagar hoy? YYM: Mañana, antes de las seis, ¿puede ser?
NF: Uy, ¿hoy no? Para darle algo al pibe que necesita plata.
YYM: Hoy muy tarde. Hoy no tengo tiempo. Mañana antes de las seis. NF: Dale YYM: Ahora, ¿cuánto tiempo
F: En media hora, 40 minutos. Escuchame, ¿no podés dar un poquito más?
YYM: Trece, ¿cuánto quiere loco? Dejalo loco, pero lo otro me pasas 20.
NF: Por lo menos mil pesos más.
Y YM: Estás loco, trabajá nomás.
NF: Hay pero justo en la puerta.
YYM: Bueno, entonces dejamos. Escucha 4.
NF: Escuchame, hay un pero ahí. ¿Por qué no me pagás un poquito más y yo le doy masa?
YYM: No loco, no puedo. Si no, dejamos. Yo tengo que hablar con mi jefe mañana
NF: Bueno, me doy una vuelta igual, a ver si puedo.