Raúl castro rechazó el regreso de la ‘línea dura’ que impuso trump
Raúl Castro advirtió a Donald Trump que su estrategia de “endurecer” las relaciones con Cuba está condenada al fracaso, y le reiteró su disposición al diálogo.
“Cualquier estrategia que pretenda destruir a la Revolución, mediante coerción, presión o métodos sutiles, fracasará”, afirmó Castro durante la clausura de la primera sesión de la Asamblea Nacional, el viernes a última hora. Reacción. Días antes del segundo aniversario de la reapertura de la embajada de La Habana en Washington, el 20 de julio, Castro rechazó la nueva política de Trump, que restringe los viajes de los estadounidenses a la isla y prohíbe negociar con las empresas administradas por los militares cubanos, que son la gran mayoría.
Trump anunció su cambio de política hacia La Habana en junio, con un discurso más duro que el empleado por Barack Obama, quien consiguió el restablecimiento de las rela- ciones diplomáticas entre ambos países después de cinco décadas de enfrentamiento en el contexto de la Guerra Fría.
Sin romper por completo las relaciones, Trump frenó el histórico acercamiento iniciado por Obama en un discurso ofrecido el 16 de junio en un teatro de Miami, donde estuvo rodeado de anticastristas.
El mandatario estadounidense tildó entonces de “brutal” al gobierno de Cuba, apoyó a la disidencia y condicionó avances en la relación a concesiones en materia de derechos humanos.
Durante su inter vención parlamentaria del viernes, Castro señaló que en materia de derechos humanos Cuba “no tiene que recibir leccio- nes de Estados Unidos, ni de nadie”.
Pese al endurecimiento en las relaciones, el viernes el gobierno de Washington norteamericano decidió prorrogar por seis meses la suspensión de uno de los puntos más duros del embargo a Cuba, aquel que pemite a ciudadanos norteamericanos demandar ante los tribunales del país a empresas no estadounidenses que operen con propiedades confiscadas por la Revolución.
La prórroga fue entendida por observadores como que la revisión de la “apertura” iniciada por Obama no es total. Confrontación. De todos modos, Castro subrayó en su mensaje que Trump “retomó un discurso de un pasado de confrontación fracasado rotundamente a lo largo de 55 años”.
Según Castro, las nuevas medidas representan un endurecimiento del embargo de 1962, y están permeadas de “una retórica vieja y hostil propia de la Guerra Fría”.
en materia de derechos humanos, “cuba no tiene que recibir lecciones de nadie”
“Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y convivir respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficia a sus pueblos”, señaló el presidente cubano, que advirtió que su país “no hará concesiones referentes a su soberanía e independencia, ni negociará sus principios”.
De 86 años, Castro dejará la presidencia en febrero de 2018 tras promover durante 12 años una cauta apertura económica y suavizar el viejo enfrentamiento con Estados Unidos, sin abandonar el sistema de partido único.