FUEROS III
Hace unos días varios legisladores renunciaron, ante escribano público, a sus fueros procesales parlamentarios para el caso de ser detenidos. Ya que estamos en el Año de la Misericordia y al parecer de las renuncias, les hago a los mismos la siguiente propuesta: en un país con 30% de pobres y 33% de empleados en negro, con un salario mínimo vital y móvil de $ 8060, que podría aumentar a $ 9672 y que la jubilación mínima es de $ 6200, los legisladores, funcionarios públicos e integrantes de los otros poderes cobran sueldos de hasta más de $ 100.000, sumados a otros beneficios y luego de dicha función una jubilación muy alta. El país está en una condición económica delicada. ¿No sería un gran gesto que todos los políticos que hace varias décadas, están en la función pública y viven de ella ganando cifras siderales y cobren sueldos de $ 70.000 donen un 15% por ciento y quienes superen los $ 100.000 un 20% de su sueldo para un Fondo Nacional destinado a financiar todo lo que sea necesario para reconstruir la economía del país. No obstante no sea una gran suma, ni un gran desprendimiento para quienes han vivido del Estado casi toda su vida y tienen una posición acomodada con respecto a la mayoría de los Argentinos, constituiría un gesto que creo debiera hacer la política, ya que los ciudadanos, muchos de los cuales están desempleados o ganan cinco a diez veces menos y ni hablar los más pobres, vienen esforzándose hace décadas sin ninguna actitud positiva de parte de quienes han hecho de la política un gran medio de vida para ellos y sus familias? Hasta podrían hacerlo frente al mismo escribano público ante el que hicieron la renuncia a sus fueros parlamentarios, pero en esta ocasión desearía que se plieguen todos.
Alejandro Olmedo Zumarán aolmedozumaran@gmail.com