Tras el veto, preparan nueva ley
A f i nes de 2016 Maur icio Macr i vetó la ley de trombofilia. La norma no contaba con el aval de las sociedades científicas y tenía varias fallas conceptuales. “En primer lugar, consideraba a la trombofilia como una enfermedad cuando es un factor de riesgo y obligaba a la realización indiscriminada de estudios en mujeres jóvenes y sanas, sin ninguna evidencia científica que lo avale”, explicaron desde el Grupo Cooperativo de Hemostasia y Trombosis.
Tras el veto, en la Cámara baja se puso en marcha una nueva iniciativa. “A diferencia de la ley vetada, este nuevo proyecto, prevé garantizar la cobertura de los estudios y análisis hematológicos, así como todos los procedimientos de evaluación y diagnóstico necesarios, medicamentos y otros tratamiento 3 al 6% pueden tener SAF”, indicaron Zerga y Casali. Portadoras. En cambio, las trombofilias hereditarias son más frecuentes. “Lo tienen el 30% de las mujeres con ascendencia europea. Es algo muy prevalente en la población, por eso se encuentra frecuentemente”, sostuvo Leguizamón. Sin embargo, la relación de las trombofilias hereditarias y las complicaciones obstétricas no es tan clara, “ya que se puede ser portadora, sin que necesariamente se desarrolle una trombosis y/o una complicación en el embarazo”. Y tampoco hay aval en el uso de heparina en estos casos.
Los médicos advierten que existe un sobrediagnóstico de las trombofilias. “Se pide el test a mujeres que no hay que pedírselo. Uno debería hacer el test solamente a la mujer que tuvo una trombosis o un familiar de primer grado que tuvo una trombosis siendo joven”, indicó Leguizamón. “En a las mujeres cuyo médico lo indique”, explicó la diputada Carolina Gaillard (FpV-PJ). Tanto el bloque Cambiemos como los funcionarios del Ministerio de Salud se manifestaron en contra del proyecto porque “no aporta ni corrige la ley anterior”. Argentina el tema trombofilia ha sido sobredimensionado. En ginecología tiene valor el estudio cuando hubo antecedentes clínicos”, opinó Stella Lancuba, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva.
¿La trombofilia puede ser motivo de indicación médica para recurrir al alquiler de vientre? “No. Las mujeres embarazadas y con síndrome antifosfolipídico pueden cursar un embarazo normal con el adecuado monitoreo conjunto del obstetra y del hematólogo”, explicó Zerga. “Es muy raro que un médico le indique a una mujer que no se embarace”, advirtió Leguizamón. “Uno debe asesorar, explicar cuales son los riesgos y las alternativas y la que decide siempre es la paciente. El útero sustituto se usa en patologias de alto riesgo. Las trombofilias congénitas en una paciente que nunca tuvo una trombosis, de ninguna manera es una situación de alto riesgo”, concluyó.