Manzanares, bajo estudios médicos en Marcos Paz
Víctor Manzanares, el histórico contador de la familia Kirchner, está solo tras las rejas de la cárcel de Marcos Paz. Solo literalmente. Todavía no tuvo contactos con otros internos, según pudo saber PERFIL. El contador quedó alojado en un sector especial donde permanecerá hasta el lunes o martes.
Las primeras 72 horas dentro del penal serán cruciales: de la entrevista que le hagan médicos y psicólogos, dependerá a qué celda lo enviarán. De todas maneras, las reglas del Servicio Penitenciario Fe- deral son claras: al igual que el empresario Lázaro Báez o el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime –detenidos en Ezeiza–, Manzanares quedó encuadrado bajo el programa IRIC, Intervención para la Reducción de Indices de Corruptibilidad, para evitar que presos poderosos puedan comprar a gente del pabellón o a agentes penitenciarios.
Según pudo reconstruir este diario, Manzanares llegó a las 15 a la cárcel de Marcos Paz. La decisión de enviarlo a ese penal fue “una cuestión de cupo”, señalaron las fuentes consultadas, luego de que se espe- culara con que iría al penal de Ezeiza. “Como todo interno primario que llega al penal, las primeras 72 horas es alojado en el módulo de ingreso. Ahí lo someten a distintos exámenes para su clasificación”, se explicó. Un grupo de médicos, especialistas y psicólogos estudian su comportamiento. De allí surge con qué patología física ingresa, pero también su perfil psicológico. “Eso depende de si el interno es un riesgo para sí o para terceros y en función de eso se decide a qué sector del penal irá, con el aval del juez Claudio Bonadio”, dijeron.
El SPF pondrá especial inte- rés para “prevenir eficazmente los riesgos de corrupción que puedan darse en el interior del establecimiento”. El director del servicio, Emiliano Blanco, puso la mira en detenidos “con alto poder adquisitivo vinculados al crimen organizado o con acceso a personas con alto poder político” que puedan “representar una amenaza de corrupción hacia el sistema”.
La defensa espera no tener que pasar demasiado en ese penal. Tiene puestas sus esperanzas en la Cámara Federal, en donde esta semana intervendrán Eduardo Freiler y Jorge Ballestero.