CONTRAMANO
La realidad es que no quieren expulsarlo porque de esta manera todos ellos garantizan sus confortables sillones de una banca, que la gran mayoría no merece. Parecería que todos los dirigentes de nuestra vapuleada política ahora son transparentes, honestos, responsables. ¿O es que ahora, como un extraño milagro de la naturaleza humana, todos orinan agua bendita? Tendremos que seguir soportando la guarida de lobos rapaces disfrazados de corderos; el faraónico edificio y su anexo seguirán cobijando a hombres y mujeres que, mayoritariamente, tienen el corazón endurecido como piedra y la conciencia cauterizada. Todo es un mayúsculo circo que me recuerda a la Roma de Nerón, con la diferencia que no hay leones hambrientos, pero sí están los que nos roban con nuestros impuestos, sus envidiables salarios y beneficios. Carlos Galli carlosg1708@yahoo.com.ar Los últimos acontecimientos que se sucedieron en la Honorable (¿?) Cámara de Diputados de la Nación, hacen que los ciudadanos cada vez más descrean de los políticos. No del sistema democrático que, por suerte, se instaló nuevamente en la Argentina en 1983 y que se debe defender cueste lo que cueste. Se descree de estos políticos que van a contramano de la gente. Es de esperar que con el voto democrático la gente les diga basta, más allá del partido al que pertenezcan. Nos enteramos a través de los medios de comunicación de que además de ser la casa donde se sancionan leyes, en la Honorable (¿?) Cámara de Diputados de la Nación funciona una agencia de turismo donde los legisladores nacionales cambian pasajes aéreos y/o terrestres por dinero en efectivo, que reciben sin pagar impuesto alguno. Además, como si fuera poco, algunos legisladores ofrecen en venta los pasajes a través del Facebook. Para estos “señores/ as” del dicho al hecho