SIN MIEDO A LO POPULAR
Marcos Carnevale es un director popular. Ahora El fútbol o yo se suma a títulos como Corazón de
león, Elsa & Fred, Inseparables y Viudas, es decir, a películas que no temen al sentimiento y a usar actores populares. El define sus ambiciones como para este nuevo film como “… las mejores. Por suerte, he tenido un rendimiento muy bueno con las películas que he hecho con figuras importantes, eso ayuda mucho. Pero el cine argentino tiene un desempeño bastante bueno, logrando a veces llegar a puestos importantes y subiendo semana a semana, como está pasando con Mamá se fue de
viaje. Para mí, El fútbol o yo es la primera película que filmamos juntos con Adrián, y nos debíamos hacer una película después de 17 años de trabajo juntos en Pol-ka. Me interesa el tema, que es lo que me gusta a mí, y aquí va de una pareja en crisis a partir de la adicción de este hombre a ver fútbol. —¿Cómo definirías la película para quienes esperan una mujer enojándose con un hombre por ver fútbol? —Lo que quise contar es lo que ocurre últimamente, cómo el advenimiento de tanta tecnolo- gía a veces es una excusa para desconectarnos. Antes las parejas no tenían otra que mirarse a la cara, y hoy alguien que ve fútbol tiene una oferta cien veces mayor que la que tenía antes. Vos ves parejas en restaurantes que están conectadas a sus celulares y pierden el contacto visual, y está todo bien hasta que está todo mal. Es lo que le pasa a esta pareja del film, con el desgaste de la rutina él se refugia en algo que le gusta y la pareja se va al diablo. Queríamos mostrar cómo somos los hombres y las mujeres de 30 y pico para arriba hoy. Porque hoy todos ven fútbol. Queríamos armar una pareja, no un futbolero estereotipado. Nosotros compramos los derechos de un guión que no hicimos remake, Yo soy fan del Standard
Liège, que es un equipo como Boca allá en Bélgica, y el tipo se declara futbolhólico, adicto al fútbol. —Tus películas se animan a ser sentimentales, a contramano de mucho cine local. ¿Por qué tomás esa decisión? —Tiene que ver con cómo soy yo. Yo soy así, siento así. Me molesta cuando elegís una música y te dicen: ‘¿Será mucho?’. Y cuando lo hace Tornatore, que te hunde en un pozo de emoción, no le decimos nada. Y ayer vi la de Christopher Nolan, y cuando la película pide, él mete la orquesta con todo. Como es Nolan, no pasa nada. Pero cuando es más telúrica, más local… me he comido que me digan sensiblero, y yo trabajo para la gente, no trabajo para los críticos.