Cristina y su nuevo lugar en el mundo
La Tercera Sección Electoral es el último bastión de una forma de acción política basada en cánones del peronismo clásico. Allí se replegó la ex presidenta.
Son menos de 1.500 kilómetros cuadrados de una superficie total superior a los 30 mil comprendidos por una región mayormente rural pero con un enclave de una impresionante densidad demográfica superior a los 3 millones de personas con desigualdad de acceso a cualquier indicador que se adopte para medir grados de bienes- tar social y económico.
La descripción vuelve todavía más paradójico que se trate del hábitat donde encuentre zona de confort una forma de entender la acción política por parte del peronismo; aunque sometida a jaque hace dos años por el triunfo de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. En conjunto, son rasgos que distinguen del resto del Conurbano a la Tercera Sección Electoral.
Es el ámbito elegido por Cristina Fernández de Kirchner para dar refugio a lo que queda de su proyecto político bajo la tutela de Máximo, su hijo: en cinco de los siete distritos que concentran 3.300.000 electores sobre un total de casi 4,5 millones, los intendentes la siguieron en su derrotero hacia el frente Unidad Ciudadana pero cuidándose de no abandonar, o de dejar en manos amigas, la presidencia de cada versión local del Partido Justicialista.
Ocurre en Avellaneda, Almirante Brown, Lomas de Zamora, La Matanza y Florencio Varela. Gobernados por Cambiemos, Lanús y Quilmes suponen algo más que un contraste. Expresan una amenaza concreta a la supervivencia de una metodología cuestionada, precisamente, por la proximidad de esos casos testigo.
No es que la ayuda social reforzada por Cristina con la Asignación Universal por Hijo (AUH) luego de la derrota electoral de Néstor Kirchner, su esposo y antecesor, en 2009 sea estrictamente distinta en unos u otros. La calidad de la gestión en el aprovechamiento de los recursos impulsada y controlada por el gobierno bonaerense hace la diferencia.
Tampoco se trata de grados de sensibilidad en juego. Más bien de una administración pendiente del déficit crónico que arrastra luego de las dos administraciones de Daniel Scioli y que obliga a la de María Eugenia Vidal a financiarse apelando al mercado nacional e internacional.
El último informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) actualizada en junio por el Indec alude a esa necesidad. Casi 3 millones de habitantes mayores de 16 años se reparten parejos entre los segmentos de necesidad social y económica (NSE) 2 y 3, correspondiente a los niveles Inferior Bajo y Superior Medio Bajo. Los indicadores