Abuso eclesiástico.
Son presentadas por víctimas o familiares a la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico. En los últimos tres años, 65 religiosos fueron judicializados.
La red de sobrevivientes recibe una denuncia por día. Hay 65 judicializadas.
Esta semana arranca el juicio contra el sacerdote entrerriano Diego Escobar Gaviria
mente se trataba de esa persona y lo denunció en la Justicia, con la asistencia del colectivo feminista Las Azucenas.
El caso de Julieta puso en evidencia la complicidad de la Iglesia Católica –en este caso por parte del Arzobispado de La Plata– que durante décadas protegió a Giménez. A partir de la denuncia de Julieta, se supo que otras madres de víctimas del sacerdote en cuestión lo habían denunciado pero el cura igual seguía dando misa y estando en contacto con menores.
La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico, que sirvió de fuente para la realización de la multipremia- da película Spotlight, recibe una consulta por día. Carlos Lombardi, abogado especializado en derecho canónico, y la psicóloga Liliana Rodríguez están al frente desde 2013.
“Cuando comenzamos a t rabaja r ér a mos pocos, y denunciados había cuatro o cinco curas y monjas. Ahora estamos hablando de 65 curas denunciados”, cuenta Rodríguez a PERFIL, en su consultorio de la ciudad de La Plata.
“La situación en la Argentina estalló y va a seguir estallando”, advierte la psicóloga sobre los últimos casos públicos. “Estamos hablando de sobrevivientes de todo el país. Hay muchos más y lo sabemos porque no es fácil denunciar. No es que llegan a un consultorio y dicen: ‘Fui abusada por el cura tal’. Los recuerdos van apareciendo de distintas maneras: a través de olores, de registro de voz, de algunas imágenes”.
Red de complicidades. La psicóloga destaca también que “existe todo un mecanismo implementado por los pedófilos” que es “justamente para ocultar”. “¿Qué es lo que le asegura la impunidad a estas personas? El secreto. Porque además, estamos hablando de personas que son representates de la Iglesia, representantes de Dios en la tierra. Son las personas que confiesan, que perdonan los pecados. La representación social que tienen es muy grande, y eso influye en las víctimas a
SNAP atiende las consultas de víctimas y/o familiares y lo que brinda es asesoramiento legal, apoyo y visualización de la situación. Las denuncias contra miembros de la Iglesia Católica en la Argentina se multiplicaron en los últimos años. Entre el caso Grassi y el reciente escándalo que sacudió a la Congregación de los Hermanos Maristas, a cargo del colegio Champagnat de Recoleta (ver aparte), se conocieron decenas de ataques. Según datos de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico (SNAP, por sus siglas en inglés), al menos 65 religiosos fueron denunciados por delitos de abuso y corrupción de menores en los últimos tres años.
SNAP asiste a más de cien personas que fueron víctimas de sacerdotes argentinos y tiene como principal objetivo evitar que los curas denunciados sigan en contacto con menores. En nuestro país se formó a partir de la denuncia realizada por Julieta Añazco contra el cura Héctor Ricardo Giménez.
Hace tres años y medio Julieta descubrió que el sacerdote que la había sometido en los campamentos de verano cuando tenía 10 años estaba dando misa en la capilla del Hospital San Juan de Dios de la ciudad de La Plata. Le sacó fotos, confirmó que efectiva-