‘TINC POR’
de cloruros y sólidos totales”. A raíz de ello, la Justicia, a través del Juzgado de Faltas Nº 2, ordenó a ABSA proveer a los vecinos de M.B. Gonnet agua envasada, lo cual se hace en forma de bidones a retirar del Centro Comunal, o bien a través de cisternas públicas. Asimismo, y dados los inconvenientes que ello conlleva, el mismo juzgado instó a ABSA a abstenerse de cobrar la tarifa del servicio a partir de julio de 2016. Sin embargo ABSA apeló la medida, y ha comenzado a intimar a los vecinos que dejaron de pagar por el servicio de agua contaminada. Los vecinos nos preguntamos: ¿tienen algo que decir el señor intendente y la señora gobernadora al respecto? Jorge Santiago Moirano jorgemoirano@gmail.com La nueva tragedia producida por el terrorismo en Barcelona, España, ha desatado una serie de emocionantes homenajes, altruistas deseos y el conmovedor pronunciamiento de millones de personas afirmando: no tinc por, “no tengo miedo”. Son 14 los atentados perpetrados en suelo europeo a partir de 2004. Pido disculpas, pero humildemente digo que yo tengo miedo porque vivo en un mundo en el que un dictador mata gente a la vista de todos, disuelve el parlamento, detiene a miles sin motivo y todo continúa; tengo miedo porque estos terroristas locos siguen matando y al parecer los que no tienen miedo son ellos, a tal punto que ni su vida les interesa; tengo miedo porque las madres tiran a sus hijos en los contenedores de basura, como María Victoria que se salvó de casualidad; tengo miedo porque aquí, en Argentina, donde sufrimos el flagelo del terrorismo, hoy lo vemos en televisión ratificando sus atentados realizados en democracia y figuran en las listas de la última elección como grandes protagonistas y hasta dan conferencias. Tengo miedo porque mientras nos atacan bajo una falsa originariedad cometiendo las acciones más despreciables, poco se hace para impedirlas. Tengo miedo porque esto sucede desde hace mucho y la alerta terrorista continuará en nivel 4. Tengo miedo porque los homenajes y pronunciamientos son conmovedores y necesarios, pero no salvan vidas ni combaten al terrorismo. Alejandro Olmedo Zumarán aolmedozumaran@gmail.com