Piden que el narco ‘ruti’ sea sometido a juicio oral
había instalado en el mismo barrio que Morabito.
Para los investigadores del caso no sería una simple coincidencia, sino un indicio más de que Morabito no estaba retirado de la actividad ilegal, pese a que se presentaba como agente inmobiliario o empresario sojero.
González Valencia, segundo en la línea de mando, también había estado en Argentina. ¿Otra casualidad? Fue en el año 2011, y vivió en un lujoso hotel de Puerto Madero junto a su esposa y su hijo. Dos años antes, y de acuerdo con una investigación realizada por el fiscal federal Sebastián Basso, Los Cuinis giraron más de 2 millones de dólares a Jalisco y hasta abrieron un supermercado para lavar dinero.
Un año después, González Valencia se fue de Argentina para radicarse en Uruguay. No se sabe cuál fue el motivo que precipitó su salida porque todo indicaba que el plan apuntaba a instalarse definitivamente en Buenos Aires. De hecho, su hijo estaba cursando en un colegio de Olivos.
Al igual que Rocco Morabito, González Valencia logró sortear los controles migratorios con una falsa identidad. Y aparentemente nunca más volvió al país. Un fiscal pidió que el narco peruano Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias “Ruti”, sea sometido a juicio oral, acusado de organizar y liderar una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas en la Villa 31.
El pedido fue formulado por el titular de la Fiscalía Federal Criminal y Correccional Nº 7 Ramiro González, y deberá ser resuelto por el juez federa l Serg io Tor res. En 2005, Ruti fue condenado a 18 años de prisión por la llamada “Masacre del Señor de los Milagros”, en la que murieron cinco personas, entre ellos un bebé, durante una procesión religiosa que se llevaba a cabo por uno de los pasillos en la Villa 1-11-14.
Tras cumplir una parte de su condena, Ruti fue expulsado del país bajo la ley de extrañamiento en 2015 hacia Perú, donde simuló trabajar como zapatero hasta el año pasado, cuando volvió a ser detenido.
Extraditado en julio de este año, fue alojado en un pabellón de la cárcel de Ezeiza destinado a presos por corrupción, donde también están el empresario Lázaro Báez y los ex funcionarios Ricardo Jaime y José López.