la CGT, sin ánimo combativo
Pasado mañana se realizará la postergada reunión del Comité Central Confederal de la CGT. A pesar de que la reunión se había gestado originalmente con el objetivo de iniciar un plan de lucha, tras la marcha a Plaza de Mayo del 22 de agosto, nadie espera que se avance en esa dirección. Habrá críticas, anticiparon influyentes secretarios generales, y advertencias ante la perspectiva de una reforma laboral.
Algunos especulan con que se faculte a la comisión directiva de la central para tomar medidas en el futuro, pero la mayoría de los integrantes de la mesa chica consultados por PERFIL reconocen que no hay ambiente político ni social para una estrategia combativa. Los vientos electorales soplan en favor del Gobierno, y el humor social está afectado por los escándalos judiciales que afectan a dirigentes gremiales.
Además, se re- tomó la senda del diálogo con las autoridades a partir de un acuerdo que tiene en el centro el corazón del mundo gremial: las obras sociales.
La reunión no contará con la tropa moyanista como responsables de la seguridad, lo que despertó enojo en el círculo de Pablo Moyano, que amenaza con no asistir. El sector estará representado por el secretario Juan Carlos Schmid, el impulsor de un endurecimiento con el Gobierno.