El catalán que asesora a cristina, elogiaba la comunicación del pro
El asesor en comunicación política catalán Antoni Gutiérrez-Rubí (57) se vio por primera vez con Cristina Kirchner en mayo de este año en Buenos Aires. Llegó de la mano del ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y del sindicalista de los porteros, Víctor Santa María, que convencieron a la ex presidenta para que lo escuchara. Ella todavía no había resuelto (al menos públicamente) presentarse como candidata a senadora. El venía de ayudar a Verónica Magario, la intendenta matancera, a refrescar su imagen digital y a tener una inserción en el mundo 2.0. Espinoza lo trajo para recuperar terreno luego de la derrota electoral del kirchnerismo en 2015. Algunos consejos también llegaron hasta los intendentes del Conurbano.
El año pasado, durante un reportaje en Infobae, el experto en redes elogió un aspecto del gobierno de Macri: el de dar marcha atrás cuando hay crítica de la opinión pública. “Yo desconfiaría de un gobierno que no sólo no me escucha, sino que cuando me escucha no cambia. Hay un grado de razonabilidad en la idea de que la escucha modifique compor ta m ientos”, explicó el actual asesor de Cristina. En esa misma nota, también consideró que “una parte del éxito del actual gobierno ha sido una innovación en las formas y una adaptación cultural y a las redes sociales”. Rubí, creador de la consultora Ideograma, lleva once libros publicados, es experto en redes sociales, y si bien la mayoría de sus clientes por Gutiérrez-Rubí es especialista en redes sociales. ahora no son políticos, inició su incursión en ese rubro con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tuvo participación en una campaña en Ecuador y planifica instalarse en América Latina para ampliar su cartera de candidatos.
El cata lán impresionó a Cristina y la convenció de hacer cambios, algunos drásticos, para encarar la campaña legislativa. La modificación de la estética en los actos y la sugerencia de que los principa- les referentes de La Cámpora no aparecieran en primer plano fueron dos de los consejos que la ex presidenta adoptó como propios.
A Cristina le había gustado mucho una campaña en redes sociales que habían hecho los ecuatorianos durante el gobierno de Rafael Correa. Cuando se enteró de que la había diseñado el catalán, quedó más enganchada con sus consejos. Hoy es uno de los personajes a los que más escucha. Aunque la personalidad de la ex presidenta no admite una voz única para la toma de decisiones.
Gutiérrez-Rubí se topó con un gran obstáculo para desarrollar su estrategia: la decisión del equipo de campaña de Cristina de no inyectar dinero en las redes sociales, por lo que el uso de los perfiles de Facebook y Twitter con miles de usuarios que ya tenía el kirchnerismo se convirtieron en la herramienta casera necesaria para desplegar los conocimientos del catalán.
Hace algunas semanas, un intermediario ofreció los servicios del asesor en comunicación a los hermanos puntanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. Pero hasta ahora no se conoce que hayan sellado un acuerdo para trabajar juntos.
Rubí ya había tenido un contacto con la política argentina capacitando a un equipo del PJ digital, allá por 2008.
espinoza y santa maría convencieron a cFk para que lo escuchara