Obra pública y mercado interno, claves para estirar el rebote
La promesa de creación de empleo que subyace en la reforma laboral y tributaria, con la baja de aportes patronales, por ejemplo, depende, sin embargo, de que los astros se alineen –o las variables económicas– para garantizar un crecimiento de al menos el 3% el año próximo.
Así lo señalan en el sector privado cuando se les consulta sobre cuántos puestos de trabajo se pueden llegar a crear o blanquear con el proyecto. “Hay muchos factores que se tienen que cumplir: que repunte definitivamente el consumo para que aumente la producción, que baje la tasa de interés para poder financiar capital de trabajo”, dijo un representante del sector fabril el martes, en el mismo momento en que el Banco Central volvía a subir la tasa como reacción para mantener la inflación a raya. “Si todo esto no pasa y no mantienen el impulso que le dieron este año a la obra pública, es difícil que se pueda llegar al 3%”, indicaron en uno de los pasillos de la UIA, donde también miden que las subas de tarifas y transporte competirán con el consumo.
El Gobierno confía en que no habrá excusas, como les dijo el ministro de Producción, Francisco Cabrera, a los empresarios que se acercaron a la sede fabril en Avenida de Mayo: en sus proyecciones, el crecimiento para el 2018 es de 3,5%, según lo marca el Presupuesto que está en discusión en el Congreso.
Entre privados, en cambio, las expectativas son dispares: para el FMI, la Argentina cre- cería 2,5% el año que viene, según indicó ayer la misión que se reunió con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en el marco de la revisión de la economía argentina enmarcada en el Artículo IV del organismo. Para la calificadora Fitch –que esta semana elevó las perspectivas para la Argentina de estable a positiva– el crecimiento aumentará de 2,8% en 2017 a 3,4% en 2018.
Los industriales agradecieron las medidas propuestas por el Gobierno, con algunas críticas que se apagaron con el correr de los días a medida que se dio marcha atrás con los gravámenes a vinos, cervezas y espumantes. En cuanto a la reforma laboral, el titular de la UIA puso El sector productivo espera más señales: crecimiento al 3%, baja de tasas, que se mantenga la obra pública y tarifas moderadas. también foco en la necesidad de que crezca el mercado interno al asegurar que “no se habla de bajar salarios”.
“Hay que pensar en aquellas industrias que se nutren del mercado interno, en estos casos, si los empleados tienen mejores sueldos, sube el consumo. Ese es el círculo virtuoso”, dijo ayer el titular de AGD en FM La Patriada.
La fortaleza del consumo es uno de los puntos que incluso generan división en el Gobierno. Esta semana, una de las referentes para Mauricio Macri del termómetro social, Margarita Barrientos, aseguró en Los Piletones que se estabilizó la cantidad de gente que va a su comedor. “Hay más gente comprando. Se ve en la peluquería, hay filas en los negocios del barrio”, aseguró.