Perfil (Domingo)

Quién mató a Nisman

- CLAUDIO RAMOS*

Con alta probabilid­ad, el caso Lagomarsin­o tal vez termine igual que los de Marita Verón y María Marta García Belsunce: el informátic­o resultará inocente en el juicio por falta de pruebas, la opinión pública y los medios de prensa lo harán meter preso, y al tiempo saldrá libre por falta de pruebas concretas. Así ocurrió con los familiares de María Marta, caso que el torpe fiscal Molina Pico no investigó con profesiona­lismo.

Es el día de hoy que siguen tomando declaracio­nes a nuevos sospechoso­s, 15 años después del hecho. La familia fue declarada inocente en el juicio por falta de pruebas, la opinión pública y los medios de prensa los mandaron a la cárcel, y con el tiempo fueron saliendo en libertad. ¿Y qué pasó con Marita Verón? Meses de juicio contra los hermanos Chenga y no pudieron probar nada, ni que la secuestrar­on, ni que alguien la vio en un prostíbulo, si la mataron. Nada.

Fueron correctame­nte absueltos con aclaración expresa de que los Chenga eran delincuent­es y serían juzgados por otras cinco causas, en las que probableme­nte resultasen condenados. Pero esto escandaliz­ó a su madre, Susana Trimarco, que pidió ayuda a la entonces presidenta Kirchner, a los medios periodísti­cos y a la opinión pública, y logró que el tribunal de apelacione­s los mandara presos. Y al tiempo fueron saliendo libres, obvio. La señora Trimarco llegó a afirmar en el programa Intratable­s que los jueces de primera instancia habían cobrado dos millones de dólares cada uno para la absolución. ¿Alguien investigó semejante barbaridad?

Lagomarsin­o dio siempre la cara y es el principal damnificad­o por la muerte de Nisman fuera de su familia. Confesó hasta lo que le desrecomen­daban sus abogados, como ser cotitular de una cuenta en negro por 600 mil dólares en el exterior. Pero como no hay otro candidato a mano, lo juzgarán y nada podrá probársele, aunque la opinión pública y la jueza Arroyo Salgado posiblemen­te lograrán mandarlo a la cárcel, de donde saldrá al tiempo por falta de pruebas concretas.

La pericia de Gendarmerí­a fue realizada dos años más tarde sobre vísceras congeladas y en un baño re- producido dentro de un cuartel militar. La original fue llevada a cabo por doce peritos de la Corte Suprema de Justicia en base al cadáver reciente y dentro del departamen­to.

¿Cómo pueden ser tan disímiles? ¿No es mucho más creíble la primera? Ni el patriarca de la medicina forense argentina halló fractura de nariz, golpes significat­ivos en las piernas o drogas en el cuerpo. ¡Y era perito por la viuda, que es jueza federal! El doctor Osvaldo Raffo es la única autoridad argentina en medicina forense reconocida en el extranjero.

Es una lástima que nuestra Justicia funcione de manera tan ramplona, porque no sabemos quién mató a María Marta, dónde está o cómo terminó Marita Verón, y si el fiscal Nisman fue asesinado o se suicidó. Y quizá no vayamos a saber nunca las respuestas a estos interrogan­tes. Penoso y muy lamentable.

Es una lástima que nuestra Justicia funcione de manera tan ramplona

*Ex directivo de

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