Awada, del look formal en Nueva York al ‘casual’ porteño
Esta semana, la agenda de la primera dama Juliana Awada estuvo cargada. Arrancó con un viaje fugaz a Nueva York y continuó en la ciudad con varias actividades locales. Y como siempre, su look, con su impronta descontracturada y relajada, fue el foco.
La actividad más importante que la primera dama t uvo en Estados Un idos fue el homenaje a los cinco amigos rosarinos que murieron en un ataque terrorista. Entonces, Juliana usó un blazer 7/8 de tweed y pantalones negros, que acompañó con botas en punta y cabello recogido. Sobriedad y formalidad fueron los mensaje que quiso dar, y que más tarde abandonó por un look mucho más descontracturado, ya que en otra de sus apariciones se la pudo ver con saco negro, un suéter, bufanda camel y pelo suelto.
Cuatro días después, ya en Buenos Aires, Juliana se hizo presente en la feria gastronómica Masticar en el espacio El Dorrego, en el barrio porteño de Colegiales. Awada recorrió los stands de los productores nacionales procedentes de distintos puntos del país y charló con los cocineros que presentan sus platos. No se privó de tomar mate con los puesteros y colaborar con los chefs que estaban cocinando. La v isita se planteó informal desde el comienzo, y ella la acompañó con su look: jean y camisola roja. La agenda de la semana también incluyó la visita a la Fundación Nosotros, que, ubicada en Tigre, se dedica a incluir y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Allí, hoy viven veinte personas y al centro de día asisten 49 personas. “Blanca tenía cinco hijos, y con su marido decidió adoptar a seis chicos con discapacidad. Así empezaron un camino de amor, aprendizaje y crecimiento, y hoy acompañan a muchas familias que necesitan apoyo y contención”, dijo la primera dama, que para la ocasión eligió la combinación urbana de jean con jean. Un look antiprotocolo.