Una búsqueda con ayuda internacional sin antecedentes
La búsqueda del submarino ARA San Juan, que ayer en su cuarto día tuvo como detalle saliente la detección de varios intentos de llamadas satelitales que podrían ser de los tripulantes del submarino, se ha convertido en una operación de búsqueda y rescate multinacional. Medios aéreos y navales argentinos coordinaron ayer sus esfuerzos con efectivos del Reino Unido, los Estados Unidos, Chile, Uruguay y Brasil. Además, se confirmó que llegaban al país unidades de rescate submarino de Estados Unidos y Francia, en previsión que se encuentren atrapados debajo del agua.
Con el paso de las horas se amplió el área donde se podría encontrar el submarino si perdió el control de sus motores. La preocupación era creciente porque se reducía el margen de oxígeno con que contarían los marinos, pero la novedad oficializada por la Armada de los posibles intentos de comunicación abrió un marco de tensa esperanza, convirtiéndose en el primer dato que aporta alguna chance de saber que ha ocurrido con el sumergible. Como se sabe, la nave estaba en estaba en tránsito desde Ushuaia hasta su base en Mar del Plata cuando se perdió el contacto.
En la Armada el marco de trabajo era frenético, y los voceros destacaron que no se descrtaban ninguna “ninguna hipótesis”. Desde Mar del Plata, el almirante Gabriel González indicó que se había cubierto el 80% de la superficie marítima y que desde ayer se estaba dando “absoluta prioridad a la búsqueda del submarino”. Por su parte, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, indicó que, por disposición del presidente Mauricio Macri se habían desplegado “todas las unidades disponibles para localizar el submarino San Juan” y se aceptaron “las ayudas internacionales para lograr restablecer el contacto”. El ministro volvió el viernes de una visita a Canadá y se puso en contacto con los familiares.
Entre los aportes internacionales, el más relevante es el de los Estados Unidos. Desde el viernes se sumó al operativo de búsqueda el avión P-3B Orion de la NASA, que se encontraba en Ushuaia en una misión científica conjunta.
Un avión argentino sobrevuela la zona (izq.) El equipo del HMS Protector británico en su arribo al país (arr.).
Ayer, además, se sumó el avión más avanzado que tiene para patrulla marítima el Comando Sur, el P-8A Poseidón. Llegó oor la tarde a la Base Naval Almirante Zar en Trelew, y otros tres aviones de carga C17 debían arribar hoy por la mañana con un submarino de operación remota del Comando de Rescate Submarino de ese país.
La Armada Argentina desplegó siete buques para que patrullen la zona, entre ellos dos naves de investigación que opera el Conicet.
Además, se confirmó que Brasil está enviando una fragata a la zona y que barcos pesqueros con equipamiento avanzado también se habían incorporado al operativo internacional. El último contacto con la embarcación fue a la hora cero del jueves. Según la rutina establecida, se debía volver a contactar a las 8 de la noche, algo que no hizo y eso motivó el inicio del protocolo de búsqueda.