EE.UU., contra China y su economía de mercado
dos, China, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, India, Brasil, Italia, Canadá, Corea del Sur, Rusia, Austra l ia, México, Indonesia, Turquía, Arabia Saudita, Sudáfrica y la Unión Europea se congregarán en diciembre en Bariloche para f ir ma r el doc umento f inal y posar en la tradicional foto de familia. Allí, Macri tendrá un rol central, al presidir el grupo y proponer la agenda de trabajo. “Sin duda, ser anfitrión de ambos eventos coloca a la Argentina en la vidriera internacional”, opinó Roberto Bouzas, director académico
de la Maestría en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés, quien, sin embargo, sostuvo que el éxito dependerá del resultado final de esos encuentros.
En la última cumbre del G20, celebrada en Hamburgo, la canciller alemana, Angela Merkel, intentó liderar la lucha contra el cambio climático, pero chocó con la oposición de Trump, que se negó a adherir ese tema en el documento final y luego se retiró del Acuerdo de París. Esa divergencia, sumada a los disturbios callejeros, empañaron el objetivo de la presidencia alemana.
Macri, en tanto, buscará incluir temas de la agenda regional en ambos tableros, como las negociaciones comerciales entre el Mercosur y la Unión Europea, al tiempo que se esforzará por demostrar la coincidencia entre su agenda política interna y la internacional.
Macri tratará de incluir temas regionales, como el acuerdo UE-Mercosur
Estados Unidos confirmó que se opone a reconocer a China como economía de mercado en la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que mantiene a la potencia asiática expuesta a penas comerciales más severas. En un documento presentado ante la OMC, el representante comer- cial de Estados Unidos defendió su derecho a no darle a China ese estatus porque “inunda su mercado con impor taciones baratas y protege su economía doméstica”. Beijing rechazó indignado el análisis, al que calificó como una “seria distorsión de la real situación en China”. La UE y Japón, entre otros, re- chazan el pedido de China al sostener que su economía fuertemente controlada por el Estado no respeta las normas de comercio libre y sin precios manipulados. China ingresó en 2001 a la OMC con un estatus especial que le permitía durante 15 años a sus socios tratarla como una “no economía de mercado”. Eso im- plicaba la posibilidad de imponerle duras tasas antidumping, con el razonamiento de que China genera precios que no reflejan la realidad del mercado. China esperaba ser reconocida como economía de mercado en diciembre de 2016, pero eso no ocurrió, y tampoco lo será ahora en Buenos Aires.