AYER Y FUTURO
obviedades supuestamente irónicas referidas a la terrible y conmovedora tragedia que nos enluta. Conozco el básico estilo del autor y he celebrado en algunas ocasiones sus ocurrencias, pero aquí me encontré con un escrito errado y fuera de tono que me obligó una vez más a levantar la púa y seguir escuchando el resto del disco. Carlos Parodi carlosparodi64@yahoo.com. ar para jurar, una vez más, por Dios y la Patria “algo”? ¿No es hipocresía en su más puro estado? Juan José de Guzmán jjdeguz@gmail.com Ha pasado tiempo desde las elecciones generales y es necesario extraer conclusiones del triunfo de Cambiemos en Entre Ríos y la Argentina. La primera lección es que el pueblo entrerriano en catorce departamentos, incluido Concordia, dejó en el pasado la dirección del Partido Justicialista, y con ello a los Urribarri, los Cresto, los Busti y los Bordet, grandes perdedores de esta elección. Esto no conceptualiza derrotas personales, de ninguna manera, sólo describe el hartazgo frente a la inseguridad reinante, la corrupción, el cansancio moral, la pobreza estructural, el narcotráfico, la decadencia de la educación, la falta de ideas y políticas para el futuro de una conducción decadente y el gran descreimiento de nuestros compueblanos ante el retraso de la provincia. El ayer que todo entrerriano desea dejar atrás. ¿Significa Cambiemos el futuro? Debe elaborar un plan de seguridad ciudadana, codo a codo con la Justicia y las fuerzas de seguridad; reparar la Justicia bregando por su rapidez, independencia y modernización; meter mano en la educación aportando las ideas para hacerlas llegar a los que menos tienen dado que sólo ella dotará de los recursos y conocimientos necesarios a los que necesitan trabajo; reformar el Estado sin cuyo rol, honestidad y aporte no hay obra pública, educación, asistencia social, salud y cambio posible. Hay mucho para hacer y transformar el mañana, pero sólo hoy la participación y también el error les darán las herramientas del cambio. Carlos García. carlosgarcia@concordia. com.ar se atisba que muchos gobernadores peronistas acuerdan con el Gobierno sobre diferentes propuestas de éste en rubros como previsión, trabajo y reforma fiscal. En realidad no sé de dónde salió el denominado mito, pero quiero interpretar que se debe a la voracidad demostrada por los dirigentes que se denominan “peronistas” para permanecer en el poder a cualquier precio y costo. Ningún espacio político que haya concitado tantos votos y representación como el peronismo está muerto. Si la marea amarilla no cumple aunque sea con el 50% de las promesas electorales, pronto veremos desfilar nuevamente por la gestión a una coalición que tenga al peronismo como núcleo central. Néstor Eduardo Calvo n_calvo2000@yahoo.com.ar