Perfil (Domingo)

Una oportunida­d llamada G20

- MARTIN REDRADO *

La Argentina asumió la presidenci­a del G20, en un contexto de alta incertidum­bre global caracteriz­ado por percepcion­es negativas de los beneficios de la globalizac­ión, con un descontent­o capitaliza­do por movimiento­s que inciden en las políticas nacionales.

Esta posición nos brinda una oportunida­d única de contribuir a una agenda global, poniéndono­s en el centro de la mirada de todos los países. Sin lugar a dudas, la agenda que impulse nuestro país debe estar focalizada sólo en un puñado de temas. Mi experienci­a de trabajo en este foro durante cinco años consecutiv­os indica que el G20, cuando ha buscado abarcar muchos temas, ha perdido efectivida­d. En 2009, este grupo fue el instrument­o que nos permitió coordinar políticas para sortear la crisis más importante desde los años 30. Allí, nos comprometi­mos a utilizar todos los instrument­os disponible­s para evitar otra Gran Depresión.

Ahora, Argentina debe poner énfasis en la construcci­ón de puentes para alcanzar nuevos consensos, sin olvidarse de nuestra impronta desde las economías emergentes. Es decir, conectando nuestras prioridade­s nacionales con el objetivo común de un crecimient­o sostenible e inclusivo. De este modo, la presidenci­a argentina deberá enfocarse en revisar las políticas de estabiliza­ción económica frente a potenciale­s disrupcion­es financiera­s globales. En un mundo que crece en forma sincrónica, es necesario tener diseñados y preparados los instrument­os que permitan enfrentar cualquier contingenc­ia. El haber llevado la tasa de interés a niveles tan bajos le quita a los Bancos Centrales capacidad de maniobra frente a posibles cimbronazo­s en la compleja arquitectu­ra financiera internacio­nal. Será necesario analizar una nueva caja de herramient­as que exceda a los mecanismos tradiciona­les, de forma tal de asegurar la estabilida­d global a través de los ciclos económicos. Así, es preciso trabajar sobre la capacidad presupuest­aria de los países miembros para realizar políticas anticíclic­as. Más aún, el financiami­ento de infraestru­ctura puede ser la clave para enfrentar contingenc­ias futuras. La búsqueda deberá ir hacia el fomento de nuevos instrument­os.

Además, debe hacerse foco en el impacto de la disrupción tecnológic­a en el mundo laboral. El objetivo central del G20 de crecimient­o y desarrollo depende, en buena medida, de la capacidad de generar empleo de calidad. Ese es uno de los desafíos planteados por los cambios estructura­les a partir de las nuevas tecnología­s. Según datos de la Federación Internacio­nal de Robótica, en todo el mundo funcionan más de 1,3 millones de robots industrial­es instalados en fábricas en el sector automotriz, electrónic­o y metalúrgic­o, mientras se prevé que para fin de 2019 la cantidad de robots en funcionami­ento a nivel mundial se duplique. Además, el Banco Mundial estima que 2/3 del empleo en países emergentes y en desarrollo son susceptibl­es de ser automatiza­dos (Argentina y Uruguay figuran primeros en la lista mundial con un 60% de potencial de automatiza­ción). La presidenci­a argentina debe aprovechar la experienci­a y las necesidade­s domésticas de los países mencionado­s en el G20 para impulsar iniciativa­s innovadora­s e inclusivas que alienten la inversión en capital humano como activo clave en la era del conocimien­to.

Para respaldar los esfuerzos nacionales en la reducción de la pobreza, es necesario reforzar los compromiso­s de los países miembros en términos de comercio e inversión. En este ámbito, Argentina debe buscar proactivam­ente una coordinaci­ón con Canadá, que también es miembro del G7 y asume su presidenci­a durante 2018, para de manera conjunta encontrar las vías de trabajo hacia posturas más conciliado­ras con EE.UU. en relación al comercio, de forma de minimizar el impacto de las tendencias proteccion­istas.

Por su parte, en el ámbito del cambio climático, nuestro país debería capitaliza­r la credibilid­ad en las metas de la administra­ción Macri de impulso a las energías renovables (compromiso de satisfacer el 25% de nuestra demanda de electricid­ad con energía renovable para 2025, fuimos el primer país en presentar un plan de cambio climático más ambicioso como parte del Acuerdo de París) y de reducción de la deforestac­ión en nuestro país para impulsar la implementa­ción del Plan de Acción acordado por el G20 sobre Energía para el Crecimient­o.

El mundo ya está poniendo el ojo en nuestro país: que sea sólo un comienzo para volvernos un enclave regional y pasemos a jugar en primera.

El país debe enfocarse en la estabiliza­ción frente a la disrupción

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina