Ciudad define el operativo de seguridad
Gendarmería prestará apoyo “de manera subsidiaria”. aducen que el jueves la policía de la ciudad estaba abocada a la cumbre de la omc, pero igual hubo pases de factura.
En el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires están evaluando los pasos a seguir en relación al operativo para custodiar al Congreso Nacional mientras se esté votando mañana la reforma previsional que tanta polémica generó. Porque esta vez será la Policía de la Ciudad y no la Gendarmería la encargada de evitar que los manifestantes lleguen al palacio legislativo.
Esa es la principal preocupación que tuvieron esta semana las autoridades del Gobierno y de la Cámara de Diputados, que sirvió como justificación para un operativo que superó el millar de efectivos y que desde un primer momento sorprendió por su magnitud. Quizás con menos espectacularidad, pero con el mismo objetivo, estará planteado el panorama mañana: que la marcha de rechazo convocada (ver aparte) no termine siendo un impedimento para los diputados a llegar al recinto y sesionar con normalidad.
La sesión del jueves, según relataron fuentes oficiales, también se evaluó en un principio que contase con el auxilio de la Policía de la Ciudad. “Es lo que les correspondía, pero no aceptaron la nota que les envió Emilio Monzó (presidente de Diputados)”, describen. ¿Qué cambió ahora? “Los obligan a hacerse cargo”. ¿Quién? Mauricio Macri.
Oficialmente, sin embargo, se informó que Gendarmería se había hecho cargo del operativo porque la Policía de la Ciudad ( junto a las fuerzas nacionales) estaba abocada a custodiar la cumbre de la OMC en Puerto Madero. “Terminada la misión exitosa de la OMC, se vuelve a la normalidad operativa y la Ciudad asume su responsabilidad primaria sobre su jurisdicción”, resumen. Las fuerzas nacionales solo prestarán apoyo “de manera subsidiaria”.
Por lo bajo, no obstante, siguen los pases de factura. Y no es la primera vez que se cruzan los Ministerios de Seguridad de Nación y la Ciudad por las actividades realizadas en el ámbito porteño.
Las reflexiones sobre cómo se desarrolló el operativo de Gendarmería el jueves varían según el interlocutor. Desde el Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich no dudan en defender el accionar policial, haciendo caso omiso a los excesos que quedaron registrados en las cámaras, como el gas pimienta en la cara a una diputada o los perdigones a un reportero gráfico que se estaba identificando. Destacan que el objetivo era que no pudieran superar las vallas e ingresar al Congreso y que eso se logró, pero lamentan que, de todas formas, lograron que se suspenda la sesión. ¿Excesos? “No, hubo 23 detenidos y diez integrantes de las fuerzas heridos”. El desafío, mañana, será evitar que se repita la escena.