“Un canadiense no podría entender jamás lo que pasó el jueves en el recinto”
El diputado acusó a sus pares del kirchnerismo y a la izquierda de cometer un delito. Dijo que la reforma le dará sustentabilidad al sistema y espera que mañana se transforme en ley.
—Lamentablemente los jubilados vienen perdiendo hace décadas. Los sistemas previsionales de reparto significan que, de la masa salarial, es decir los trabajadores formales que pagan impuesto al trabajo (27%; 11% los empleados y 16% empleadores) con eso tenemos que repartir los haberes de hoy. Hace más de 25 años que no se pagan las jubilaciones con estos aportes. Pero el populismo, que usó la política previsional para
“El populismo prometió cosas que no se podían pagar”, sostiene el líder de la bancada
ganar elecciones sin preocuparse por la sustentabilidad del sistema, prometió cosas que no se podían pagar. Si no corregimos este sistema es posible que vayamos a una crisis mayor.
—¿Qué pasó entonces?
—Cuando no alcanzaban los aportes al trabajo para pagar jubilaciones se empezaron a usar otros impuestos al sector productivo para financiar el sistema. Pero es el sector productivo lo que genera trabajo, con lo cual estábamos atentando contra el origen de los fondos. En 20 años le pusimos entre 15 y 20 puntos más de presión tributaria al trabajo para financiar el sistema previsional. Cuando eso se agotó, Massa y Boudou con Néstor y Cristina le empezaron a dar a la maquinita. Recibieron un gobierno con superávit de casi 5 puntos y entregaron un déficit de casi 10. Y no pudieron resolver ni la pobreza, ni el desempleo ni las jubilaciones. El kirchnerismo pagaba con inflación y le mentía a los jubilados. La fórmula que proponemos hubiera dado más que en 2010 o 2014, al igual que 2016, cuando los jubilados perdieron frente a la inflación. Ahora se los cubre de shocks externos, como una devaluación, donde cae la recaudación. Por un lado estamos garantizando el 82% móvil a la mínima, y por el otro que desde ahora van a cobrar cada tres meses, y estamos atando la movilidad a la inflación (70%) y a los sa- larios (30%), entonces pueden tener la certeza que nunca van a perder su poder adquisitivo. El electorado está siendo engañado con este tema: la ley es superadora del régimen actual.
—¿Por qué no se lanzó el bono compensatorio antes?
—El jueves no descartábamos una solución parecida a la que arribamos. Es una discusión que podríamos haber dado durante la sesión. Pero por los violentos no se pudo.
—¿Mañana habrá reforma?
—El lunes en el Congreso, con los gobernadores, diputados y funcionarios, se van a anunciar los detalles del bono compensatorio de beneficiarios de jubilaciones y AUH. De manera que esperamos poder arrancar con normalidad el debate y dar sanción a esta ley para 9 millones de beneficiarios.
—Si tuviera que explicarle a un canadiense que pasó el jueves con la represión e insultos en el recinto, ¿cómo lo haría?
—Por más que nos empeñemos, un canadiense no podría entenderlo jamás. Fue grave lo que pasó el jueves: nunca había pasado en la Argentina. El espectáculo afuera, lamentablemente sí es una figurita repetida y no nos exime para dejar de organizar manifestaciones violentas. Pero lo que pasó dentro del Congreso constituye, primero un delito en manos de diputados que buscaron obstruir una sesión legítima con quórum indiscutible. Fue una sesión insultando vil y cobardemente sin micrófono fue provocar la violencia.
—¿ Carrió levanta la sesión?
—Nos dimos cuenta que la actitud violenta no iba a cesar. No había otro camino que levantar la sesión.
—¿Hay una radicalización del kirchnerismo?
—Veo una desesperación del kirchnerismo por no hacerse responsable por lo que ocurrió en los últimos 12 años. La rendición de cuentas que se negaron a hacer al pueblo argentino lo están teniendo que hacer forzosamente en los Tribunales. Se están comportando como un grupo que, al estar cerca de perder su libertad, no tienen nada que perder.