“Costo reputacional”
Federico Furiase es economista y director de la consultora Eco Go y opina sobre los costos para el Banco Central de no cumplir las metas.
—¿Se debe cambiar la meta?
—Cambiar la meta tiene un costo reputacional, y también tiene un costo no cumplirla sistemáticamente. No me preocupa que no cumpla la meta, siempre que la tendencia sea a la baja. En realidad, cuando el Tesoro se puede financiar a una tasa más baja que las Lebac a 10 años, significa que pudo anclar expectativas en el mercado.
—¿Cómo definiría la situación del Central?
—Creo que el Banco Central todavía tiene credibilidad sin cambiar las metas de inflación; creo que posiblemente tiene que comunicar mejor los motivos por los cuales no se llegó a la meta. Las metas funcionan como un anclaje de las expectativas, tienen que entenderse como un marco de referencia para el resto de los actores de mercado.
El Central está bajando la ansiedad y trasladó el objetivo de inflación de un dígito a abril de 2018, en lugar del último trimestre de este año. Pienso que eso es bueno, que se está relajando la política. Me parece mejor que exista un alineamiento en la política fiscal y que sea una política monetaria gradual.
—¿Espera cambios en la tasa de política monetaria?
—No creo que haya margen para subir la tasa porque eso implicaría un mayor atraso cambiario y que el déficit de la cuenta corriente externa se agrave y ya representa un 4,3% del PBI. Claro que las exportaciones no son afectadas solamente por el tipo de cambio, sino también por los costos de transporte, portuarios, presión tributaria. Cuando uno observa que las negociaciones de paritarias se acercan al 18% , creo que es algo que está en línea con la tendencia a la baja de la inflación porque estamos por debajo del nivel con el que se está terminando el año, que es de 24%. Entonces, desde la cifra en la que terminamos 2017 y un ideal de 10%, lo importante nuevamente será la tendencia a la baja.